El mundo rural está hecho de otra pasta. Si durante la pandemia, éste dio un ejemplo de cómo hacer frente a las dificultades dando de comer a toda una sociedad, ahora lo sigue haciendo al enfrentarse a «Filomena» con todas sus armas y no dejando desamparados a sus animales. En el caso de los ganaderos de lidia, que han vivido el peor año de su historia, mucho más, porque a pesar de no poder vender sus animales, siguen criándolos con todo el amor y cariño que su vocación lleva consigo.
En este caso reparamos en varios ejemplos tras la llegada de «Filomena» al campo bravo en los que se muestra el verdadero animalismo que ellos profesan al no dejar desamparados a sus toros incluso con una espesa capa de nieve. En este primer vídeo, vemos cómo la ganadería madrileña de Montealto lucha contra el temporal con el fin de que sus toros estén en óptimas condiciones:
Una ganadería que bien sabe de capas blancas es la de Antonio Bañuelos, ubicada en el frío Burgos desde hace casi tres décadas y, aunque no ha pillado de casualidad al ganadero este temporal, sí que ha decidido compartir también unas imágenes de los toros en la nieve:
A pesar de ser el año más duro, a pesar de no haber vendido prácticamente ningún toro, a pesar de estar coartados por un Gobierno que maltrata a la tauromaquia, los ganaderos siguen dando una lección de animalismo…
La cárnica de toro de lidia que donó carne en pandemia repartió ahora Roscones de Reyes por hospitales y comedores sociales
La empresa Pajares, dedicada al transporte y procesado de la carne de toro de lidia procedente de las corridas de toros y novilladas, ha formado este 5 de enero parte de la historia de cientos de personas que se pusieron en marcha para poder endulzar la tarde de Reyes a miles de personas en la Comunidad de Madrid. TE LO CONTAMOS AQUÍ.
