ENFERMERÍA

Milagro en Paco Ureña: el destino hace que ‘sólo’ se le fracture la cuarta vértebra y no se le desplace


lunes 18 octubre, 2021

Por otro lado "el pitón golpeó el esternón y, de haberlo hecho con más fuerza, habría dañado seriamente su corazón", por lo que el equipo médico y el del torero califican también de "milagro" este hecho.

Ureña

Javier Fernández-Caballero

Un auténtico milagro. Así define el entorno de Paco Ureña y el propio cirujano Ricardo Robles, del Hospital Virgen de Arrixaca de Murcia, lo que ha experimentado Paco Ureña después de que el diestro lorquino haya sufrido, este domingo 17 de octubre, dos espeluznantes cogidas en su mano a mano con Rafaelillo en la localidad de Abarán.

Y es que el destino ha hecho que ‘sólo’ se le fracture la cuarta vértebra y no se le desplace, lo que hubiese supuesto daños irreparables para el diestro. «Anoche le detectaron una lesión que se ha confirmado esta mañana en la cuarta vértebra de la columna. Gracias a Dios está rota, pero sin desplazamiento; si no, hubiese sido una lesión muy grave«, explica a este medio el mozo de espadas del torero murciano, Juanvi de la Calle.

«Le dolía mucho la cabeza y, finalmente, el doctor Robles detectó que se debaí también a esto», añade. «Al ser una rotura limpia, la vértebra soldará. Y esto es una gran noticia, porque tendrá que estar mínimo dos meses con collarín y reposo absoluto, pero no significa un desplazamiento de la vértebra, lo que hubiese producido quizá daños irreparables«, explica el mozo de espadas, según le ha expuesto el doctor.

Por otro lado, ha permanecido durante toda la noche en observación también por el fuerte golpe que el pitón propinó en la zona del esternón, a pocos milímetros del corazón, algo que lo pudo haber dañado muy seriamente: «La fortuna hizo que Paco agarrase el pitón con su mano y se lo quitase de encima; si no, hubiese golpeado mucho más el esternón y podría haber presionado la zona del corazón», explica su mozo de espadas.

Las dos cogidas de Paco Ureña

La primera cogida acaeció con el cuarto de la tarde, “Reliquia”. Desplegó lo mejor de su concepto el lorquino, puro y vertical, fue llegando al aficionado cada vez con más fuerza. Cuando más encajado estaba, se vivieron momentos dramáticos cuando fue cogido de mala manera a la altura de la pantorrilla cuando trazaba unas ajustadas manoletinas, volviéndolo a coger cuando se intentaba levantar. Se mantuvo en el ruedo para matar al toro, visiblemente herido. La entrega y la torería de Ureña, fue premiada con los máximos trofeos. dos orejas y rabo que no paseó, al irse directamente a la enfermería.

Salió de la enfermería Paco Ureña para matar al que cerraba la tarde. En el recibo lo volvió a coger el toro con toda la fuerza estrellándolo contra las tablas. Se mascó la tragedia, viviéndose unos momentos dramáticos. Se lo llevaron a la enfermería de nuevo, presentando un golpe fortísimo en el pecho y en la cabeza, sin cornada. Para descartar otras lesiones, fue trasladado al hospital “Virgen de la Arrixaca” de Murcia. Más pendiente de la enfermería que del ruedo, continuó Rafaelillo la lidia para matarlo, siendo silenciado.

FOTOS: SOTOMAYOR – TOROMEDIA