“He puesto el alma en torear despacio; me alegro por el maestro Curro, que se ha emocionado”. Estas son las palabras de Diego Urdiales a la redacción de CULTORO tras el triunfo de esta tarde en la Maestranza. Ha sido, por fin, su gran tarde en el ruedo del Baratillo.
“Me hacía una ilusión especial entrar en Sevilla de esta forma. Me he dejado llevar. La tarde empezó dura, porque el primer animal fue muy complicado y con poca entrega, y gracias a Dios ha salido ese segundo en el que he puesto el alma y me he dejado llevar. He podido torear despacio”, se congratula ante esta redacción.
Y se acuerda del maestro Curro Romero, que ha vivido con emoción esta tarde: “No tengo palabras de agradecimiento al maestro porque él sabía que esto podía pasar, me alegro enormemente que se haya podido emocionar y vivirlo conmigo”, confiesa.
Y en tan sólo seis días estará presente en la Feria de Otoño madrileña: “Madrid es una plaza que la he sentido desde el primer momento en el que debuté y que me ha acogido con mucho cariño, mucho respeto y mucha admiración y ojalá que sea una gran tarde también”, expresa.