ANÉCDOTAS

La desternillante anécdota de un toro de Palha que salió a Las Ventas con un rabo postizo y casi lo pierde


sábado 13 noviembre, 2021

El toro salió a Las Ventas con un rabo postizo y, tras estar cinco minutos debajo del peto, los subalternos empezaron a "colearlo"...

PALHA LAS VENTAS
El ganadero Joao Folque explicando la anécdota. © Facebook

El ganadero de Palha, Joao Folque, participó el pasado jueves en las tertulias de la asociación El Toro de Madrid y en ellas sacó a relucir una genial anécdota: la del toro «Fusilito«, lidiado en Las Ventas por Israel Lancho hace siete años. Fue designado como el mejor toro de la temporada según esta asociación con un 58% de los votos.

Hablando de este animal, lo tildó como «el mejor toro que he lidiado en Madrid«. «Estuvo en el peto cinco minutos», destaca. Y narra una anécdota: «El toro había perdido la cola en el campo y traía una postiza. Y el entonces veedor de la plaza, Carlos Zúñiga, estaba muy preocupado, porque entraban los banderilleros a querer cogerlo del rabo para sacarlo del caballo y temía que el rabo se desprendiese«, describía entre risas el ganadero.

Los subalternos empezaron a colear al toro del peto

«¡No, no, no! ¡Que se le va a caer la cola! ¡Que se le va a caer la cola!», le decía Zúñiga a los subalternos. «Es anecdótico, pero es verdad. Metimos en el cajón al toro, le cosimos una cola y el toro estaba impecable y eso no perjudicaba para nada a la lidia», indicaba entre las carcajadas del público el ganadero.  

«El toro, para mí, además de este detalle de que se quedó fijo en el peto más de cinco minutos en el primer puyazo, luego se creció en banderillas, arrancándose desde los medios y también se quería comer la muleta. Y se la quería comer con movilidad y mucha agresividad, que es lo que yo considero muy importante», defiende Joao Folque. «Porque la corrida con movilidad tiene que tener agresividad e imprevisibilidad«, añadía.

Una tarde «rara y dura»

«La lástima fue que la tarde fue rara y dura«, confesaba el ganadero luso. «El torero que le tocó el toro había tenido una cornada muy fuerte en 2009 con el último animal de la corrida. Y estaba insistiendo con la empresa en querer venir a Madrid con la corrida de Palha. Y tras cinco años, Madrid le dio la oportunidad de volver con nuestros toros el 16 de octubre de aquel año y la cosa no salió. El torero estuvo deslucido y fue una pena, porque el toro merecía francamente más», concluía sobre este hecho.