María Tereza Vasconcellos, matriarca de la familia ganadera de Murteira Grave, ha fallecido en la madrugada de hoy, tiñendo de luto la cabaña brava portuguesa.
El funeral por la ganadera se celebrará mañana, sábado, en la Quinta de São José de Peramanca, a las 14.30 horas. Posteriormente, el féretro se trasladará al tanatorio de Elvas, donde será incinerado.
Más de medio siglo escribiendo la historia del bravo portugués
La ganadería Murteira Grave fue fundada por Manuel Joaquim Grave (abuelo del actual propietario) en 1944, con la compra de 25 vacas y un semental de nombre Fabeto a José Lacerda Pinto Barreiros. En aquel entonces las reses se herraban con el hierro G, inicial de Grave.
De 1944 a 1955 la ganadería se anuncia a nombre su fundador. Entre 1955, año en que murió Manuel J. Grave, y 1958 la ganadería se anuncia a nombre de sus herederos.
En 1958 la ganadería pasa a nombre de Joaquim Manuel Murteira Grave, hijo del fundador, que ese mismo año compra el hierro actual (la espuela) de la Unión de Criadores de Toros de Lidia perteneciente a Ignacio Sánchez Ibarguen. En 2002 la ganadería pasa a su hijo Joaquim Manuel de Vasconcellos e Sá Grave, actual representante y propietario.
Murteira Grave, una mezcla de sangres para llegar al toro de hoy
Se inicia en 1944 con 25 vacas y un semental de nombre Fabeto perteneciente a José Lacerda Pinto Barreiros, de procedencia directa Gamero Cívico (Parladé).
En 1958 se compran 18 vacas y un semental (Sargento, nº 46) a Juan Guardiola Soto, hijo de D. Juan Guardiola Fantoni y de Doña Concepción Soto, también de procedencia Parladé vía Gamero Cívico (Hierro Y). En los años siguientes se compran más vacas y otro semental a Doña Concepción Soto.
En 1974 entran dos sementales (Tortolillo, nº 40 y Alcalino, nº 38) con el hierro Rincón de la ganadería Carlos Núñez.En 1985 se introduce un semental (Claro, nº 32) comprado a José Luís Vasconcellos (Sommer d’Andrade), antes Coimbra, de la línea pura de Tamarón.
En 1987 se adquiere a Antonio Muñoz un semental (Caprichoso, nº 10) con el hierro de Paquirri de encaste Núñez, línea Villamarta.
En 1994 llegan 2 sementales de Juan Pedro Domecq y Solís (Gamberro, nº 29 y Borracho, nº 79).
En 1995 se compran 30 vacas con el hierro de Rincón (15 Rincón + 15 Villamarta) y un semental (Ave Fría, nº 100) a los Herederos de Carlos Núñez. En 2003, se introducen dos sementales de Jandilla, (Verdulero nº 19 y Botijero nº 112).
En 2009 entra otro semental de Jandilla (Temporero, nº 39).
En suma, puede decirse que la ganadería es una mezcla parladeña con la base inicial de la línea Gamero Cívico – Guardiola Soto y con aportaciones de sementales de las principales ramas de Parladé. Se trata, pues, de un encaste propio con el que se busca mantener un tipo de toro serio y con trapío, con un comportamiento bravo y encastado.