VÍDEO

Así es la mirada de terror de un toro de Ana Romero que acecha contra los vaqueros en su cercado


domingo 26 diciembre, 2021

Un toro de Ana Romero se hace dueño y señor de un cercado en el que ni siquiera los vaqueros pueden controlarlo. Es uno de los múltiples momentos de tensión que una ganadería vive a lo largo del año.

Ana Romero
Toro de Ana Romero en la finca. © Las Ventas

El campo bravo esconde muchos secretos que sólo conocen sus criadores y los que conviven a diario con los toros. Todo aficionado conoce que existen diversos encastes formados por animales que comparten un tronco genealógico a base de la selección de los ganaderos, y algunos de éstos son complicados en su manejo.

El toro bravo es un animal jerárquico: defiende su posición aún a riesgo de su vida; las peleas, por tanto, suelen ser habituales y en muchos casos durísimas. Debido a ello es importantísimo que los que conviven con ellos conozcan prácticamente a cada animal que compone la ganadería, ya sean machos o hembras, para así saber de primera mano sus posibles reacciones. Las querencias son otro factor fundamental a tener en cuenta: se dice que, por testiculina, el toro siempre va a ganar, pero la inteligencia del hombre tiene que imponerse.

Dejar sólo tres toros en cercados pequeños, la solución para evitar peleas

Ana Romero Toro
Fotografía de archivo de toros de Ana Romero en los corrales de Madrid. © Las Ventas

Por todos estos factores, el día a día en una ganadería no es nada fácil, ya que hay encastes como el de Santa Coloma que cuestan mucho de manejar porque son animales de sangre muy caliente, que están siempre midiéndose y buscando pelea. De ahí que el ganadero del vídeo que reproducimos a continuación, Lucas Carrasco -del hierro gaditano de Ana Romero– tenga que dividirlos en cercados muy pequeños para así evitar que muchos toros se den la cara. Son, por tanto, toros con los que hay que extremar la precaución y a los que nunca se les puede dudar.

El objetivo de agruparlos en pequeños cercados tiene un sentido: buscar el hermanamiento entre ellos, para así evitar que existan grupos de poder que busquen dominar sobre otros. Si los dejara en cercados de más de tres toros, las bajas serían casi diarias, de ahí que esta solución le esté dando resultado.

El toro de Ana Romero se hace dueño y señor del cercado

Otro de los problemas que puede surgir de tener a los animales en cerrados pequeños es que éstos se hagan fuertes en uno de ellos, es decir, que se hagan amos y señores del lugar, haciendo muy complicado su manejo fuera de su zona de querencia. Cercados en los que entrar con un caballo puede ser muy arriesgado, de ahí que la pericia de los hombres de campo y sus conocimientos sobre sus animales les ayuden a manejar a los toros. Aquí no importa el tamaño, hay un refrán que dice que lo que te mata no es el tamaño de la bala, sino la velocidad de ésta, pues algo así pasa en el reportaje de Toros para Todos.

Un toro de Ana Romero se hace con la situación desafiando a todo el que se intente meter en su terreno. No es un toro grande ni voluminoso, pero eso es lo de menos. Pese a que los hombres de campo conocen perfectamente, las reacciones de los toros, muchas veces éstos son imprevisibles, de ahí que todo hay que hacerlo por las buenas, intentado convencer al animal, en el campo no se pueden hacer las cosas por la fuerza, todo tiene que tener un sentido.