Joaquín Galdós (1995) demostró la pasada temporada saber sobreponerse a las adversidades y dio un toque de atención cosechando triunfos rotundos en las pocas corridas que pudo torear. Con un balance de tres toros indultados en 2020, siente que el toreo lo ha recompensado y confiesa que la clave fue no hundirse en los momentos más duros de la pandemia. Ahora, con la mirada puesta en volver a plazas importantes este año, regresará a España en unos días para prepararse “igual que si hubiera toros en todas las ferias”.
Los números de Galdós en el año 2020 hablan por sí solos. Tres toros indultados en 6 festejos no pueden ser casualidad. Así lo piensa el diestro limeño, que se siente un “privilegiado”, y reconoce que “si has indultado tres toros es que algo habrás hecho bien”.
“No perder la ilusión en esos meses tan duros fue una de las claves para que la temporada fuera bien”
“Creo que en 2020 el toreo me recompensó. Fue muy sacrificado por esa sensación de la incertidumbre de la pandemia y era muy fácil venirse abajo, pero yo no lo he hecho y se me ha notado. No perder la ilusión y seguir entrenando como si fuera a torear en Madrid en esos meses tan duros fue una de las claves para que la temporada fuera bien” reconoce el diestro peruano.
La temporada comenzó muy pronto, en el mes de marzo en Tobarra (Albacete), en un compromiso de preparación para la gran cita del Domingo de Ramos en Madrid. Sin embargo, la pandemia arrasó con las ilusiones de Galdós de torear en la primera plaza del mundo y no volvió a vestirse de luces hasta el mes de agosto en la localidad leonesa de Astorga, donde llegó el primer indulto de la temporada a un toro de El Pilar. “Antes de la corrida había estado en casa de los Fraile, en El Pilar, por lo que indultar aquel toro me dio mucha alegría por la ganadería” señala el peruano.
“Cuando hay un pedazo de toro digno de una plaza de primera embistiendo como lo han hecho los que he indultado, no entiendo qué tiene que hacer un torero”
Tras el triunfo de Astorga, llegó Valdepeñas (Ciudad Real) y un nuevo indulto en una corrida de Conde de Mayalde. “Fue un toro muy encastado en una faena de poder a poder y al final lo indulté. Me sentía raro porque sólo había indultado dos toros en mi vida y ahora me llegaban dos de golpe en plena pandemia” explica el diestro limeño. Pero aún quedaba un indulto más para Galdós, el del animal al que también consiguió que perdonaran la vida en un festival de Latacunga (Ecuador).
“Ningún indulto lo provoqué yo, fue montar la espada y la bronca del público era monumental” señala el peruano. “Cuando hay un pedazo de toro digno de una plaza de primera embistiendo como lo han hecho los que he indultado, no entiendo qué tiene que hacer un torero” se pregunta Galdós.
“Este año vamos a necesitar dos o tres giras de reconstrucción”
El torero de Lima también tuvo la oportunidad de participar en la Gira de la Reconstrucción en una corrida de Alcurrucén junto a Luis David Adame. “La Gira de la Reconstrucción me pareció positiva, pero ahora es cuando tenemos que juzgar. Si al final se hace todo lo que se dijo será un gran triunfo y además en una temporada tan difícil como la de 2021 en la que vamos a necesitar dos o tres giras de reconstrucción” señala Galdós.
Aunque todavía se encuentra en Perú, Joaquín Galdós regresará a España en unos días y comenzará una preparación “como si hubiera toros en todas las ferias”. Los planes eran volver después de Reyes, pero las consecuencias de “Filomena” le impidieron hacerlo. “Me quedé en casa y he podido torear en la ganadería de mi familia lejos de confinamientos y restricciones, pero estoy deseando comenzar la preparación en España. No sé cuándo saldrá el toro, pero sé que va a salir y hay que estar preparado” indica el peruano. “No es fácil entrenar con incertidumbre, pero cuando tu filosofía de vida es estar en torero, no te supone un esfuerzo tan grande” señala.
“Hay veinte toreros jóvenes con argumentos que son los que tienen que echarse al hombro esta situación”
Pese a que se antoja complicada, Galdós afronta la temporada con la ilusión de poder regresar a plazas importantes en Francia y España. “Me gustaría estar en Madrid y poder volver a Sevilla tras la vuelta al ruedo de 2019 y pienso que si hay toros en Francia podría estar en alguna feria porque me lo he ganado y los franceses siempre han sido muy justos conmigo”.
Sobre el futuro de la fiesta, el limeño tiene muy claras las prioridades. “Lo importante ahora es salvar las ganaderías por encima de todo. Luego hay veinte toreros jóvenes con argumentos que son los que creo que deben echarse al hombro esta situación” señala. “No le puedes pedir a una figura que toree por debajo de sus pretensiones económicas”.
Confiado en que al final se organizarán toros, resalta las cualidades de empresarios “con grandes iniciativas que han hecho cosas nuevas y han obtenido resultados como por ejemplo José María Garzón» y no pierde la esperanza porque cree que “en algún momento del año el toro saldrá por la puerta de chiqueros”.
