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Cayetano: «Ojalá los animalistas sintiesen hacia las demás personas el mismo amor que nosotros sentimos hacia el toro»


jueves 4 febrero, 2021

«Todavía es un niño, pero ya tiene corazón de torero. Te vas a curar valiente» . Así brindó Cayetano al pequeño Adrián Hinojosa.

«Todavía es un niño, pero ya tiene corazón de torero. Te vas a curar valiente» . Así brindó Cayetano al pequeño Adrián Hinojosa.

La historia del pequeño Adrián será siempre ejemplo de libertad, y sobre de ilusión para luchar por los sueños hasta el final. Al niño que soñaba con ser torero, la vida le había puesto delante un toro complicado de lidiar, una maldita enfermedad conocida como Sarcoma de Ewing y que finalmente se lo llevó por delante con tan sólo 8 años.

Pero si algo fue Adrián en su corta vida fue un auténtico gladiador, que nos enseñó a perseguir nuestros sueños, por muy complicados que se antojen. Se erigió también como emblema de nuestra libertad, tuvo que soportar los salvajes insultos del antitaurinismo más radical en redes sociales y los mensajes que deseaban su muerte, pero salió victorioso para darnos a todos una lección de libertad. Y tocó la gloria por un día saliendo a hombros de la Plaza de toros de Valencia en aquel festival benéfico en el que el toreo se volcó con él. 

«Yo estoy dispuesto a morir hacia el toro y hacia lo que representa. ¿Lo están ellos?»

Cuando Adrián Hinojosa aún luchaba contra su enfermedad y contra los bárbaros ataques en redes sociales, el diestro Cayetano Rivera quiso hacer un brindis muy especial en la Feria del Pilar de Zaragoza para mandar su apoyo al pequeño y a todos los aficionados: «Quiero brindar esta faena a todos los aficionados de todas partes por defender y apoyar nuestro mundo y ojalá todos esos que se hacen llamar antitaurinos sintiesen hacia las demás personas el mismo amor y respeto que nosotros sentimos hacia el toro. Yo estoy dispuesto a morir hacia el toro y hacia lo que representa. ¿Lo están ellos? se preguntaba el mediano de los Rivera, que añadía: «En especial quiero brindarle esta faena a Adrián, que todavía es un niño, pero ya tiene corazón de torero. Te vas a curar valiente». 

Desgraciadamente, Adrián no pudo vencer a su enfermedad, pero nos legó un manual imborrable de cómo no perder la esperanza y pelear siempre por lo que queremos pese a las trabas que la vida nos ponga por delante.