Aunque la situación actual es muy complicada para todos los actores del sector taurómaco, los ganaderos tienen que hacer frente día a día a la cara más dura de la pandemia. Muchos de ellos no han podido lidiar desde la temporada 2019 y los que tuvieron más suerte pudieron echar a la plaza un número muy escaso de reses en 2020. Es el caso de la ganadería de Daniel Ruiz Yagüe, cuyos toros pastan en la finca “Cortijo del Campo”, en el término municipal de Alcaraz (Albacete), y que sólo pudo lidiar seis animales la pasada temporada. Con la afición que caracteriza a esta casa ganadera, intentan aguantar el vendaval manteniendo a muchos toros apartados para el año pasado y preparando a fondo a los animales para dar la talla en el momento en el que tengan que volver a lidiar. Así lo cuenta Daniel Ruiz (hijo) en una entrevista a Cultoro.
Los toros reseñados para el año 2020 nunca pudieron llegar a sus plazas de destino. Muchos se quedaron en el campo, aguardando un momento que quizá llegue esta temporada, mientras que otros tomaron el camino del matadero. Así es la triste realidad que están atravesando los ganaderos con la pandemia. En la ganadería de Daniel Ruiz han mantenido un número de toros que estaban apartados para el pasado año con la ilusión de poder llevarlos a la plaza esta temporada, pero también han tenido que enviar reses al matadero.
“Hemos llevado al matadero un total de 70 animales entre machos y hembras. Si no se dan toros, habrá que torear los cinqueños y jugar con los cuatreños»
“Hay mucha incertidumbre, pero los toros tienen que estar preparados” explica Daniel Ruiz. “Hemos toreado en el campo alrededor de 40 animales entre utreros y toros, hemos sacado bastantes para sementales y el resto se fueron al matadero, donde hemos llevado un total de 70 animales entre machos y hembras. Si no se dan toros, habrá que torear los cinqueños y seguir jugando con los cuatreños” señala el ganadero.
El pasado año sólo pudieron lidiar seis toros en la temporada más atípica que recuerdan, cuatro en la corrida de la Gira de la Reconstrucción en Úbeda, uno en Illescas y otro en la encerrona de Esaú Fernández en Camas. “Fue un año muy extraño en el que los toros no tuvieron la preparación adecuada porque había mucho desconcierto y momentos de ánimo y desánimo” confiesa el ganadero albaceteño.
“Los ganaderos estamos teniendo un mérito terrible por seguir aguantando como leones”
“Los ganaderos estamos teniendo un mérito terrible por estar aguantando un año sin lidiar y sin facturar y creo que somos los grandes héroes. Hay más sectores afectados dentro de la tauromaquia, pero sin lugar a dudas los ganaderos somos los que más estamos sufriendo» señala Ruiz. “Estamos aguantando como leones y esperemos que todos podamos sacar nuestros negocios adelante, aunque lo primero es salvar vidas con las vacunas, que la pandemia se controle y que no haya más fallecimientos”.
Por suerte, este año lograron esquivar a “Filomena”, que tanto daño hizo a los ganaderos de la zona centro y de momento no se han visto afectados por los ataques de los buitres. “Estamos en una zona muy fría, pero aquí no cayó ni un copo de nieve. Otros compañeros lo han pasado mal y han tenido muchas bajas, pero nosotros no nos enteramos de Filomena y los buitres tampoco nos han atacado” apuntilla el criador de bravo.
“Nos estamos animando porque estamos viendo muchos toros a puerta cerrada y el proceso de selección sigue hacia adelante”
A la espera de recibir las ayudas de la Comunidad de Castilla – La Mancha destinadas a los ganaderos de bravo, en la casa de Daniel Ruiz preparan esta temporada con la ilusión de “dar la talla” cuando llegue la hora de los festejos. “Ha venido mucha gente a ver toros y ha habido peticiones para bastantes plazas, pero hay que esperar a ver cómo se va desarrollando todo. Vamos a ir de la mano de la pandemia esta temporada, pero nos estamos animando porque estamos viendo muchos toros a puerta cerrada y el proceso de selección sigue hacia adelante. Hemos toreado incluso toros que tendrían que haber sido lidiados en 2021” explica.
Sobre la actual situación del sector, el ganadero manchego resalta que la “incertidumbre” que genera la pandemia ha puesto las cosas muy difíciles a todos, incluidos los empresarios. “Era muy difícil dar toros porque todo era desconocido y no sabíamos lo que iba a suceder” señala Daniel, que prefiere quedarse con el lado positivo que ha mostrado la tauromaquia durante este tiempo. “Las cosas se han hecho bien y no ha habido ningún contagio en ninguna plaza de toros porque el comportamiento de los aficionados ha sido ejemplar”.
Con la esperanza de que pronto pueda regresar la estabilidad y la normalidad, Daniel Ruiz continuará aguantando para hacer frente a una temporada tan complicada como ésta. “Los ganaderos tenemos mucha afición porque nos dedicamos en cuerpo y alma y confío en que poco a poco se arregle todo. Será duro, pero con afición y con ganas intentaremos tirar hacia adelante lo mejor posible” apostilla.
