Román Collado (1993) es sin duda uno de los rostros más carismáticos del escalafón. Con la espontaneidad que lo caracteriza y con sus grandes actuaciones en la plaza, se ha ido abriendo paso y se ha ganado el respeto de la afición. Este invierno no ha sido sencillo para el valenciano, sobre todo por el serio percance sufrido en el campo que dañó gravemente su riñón y lo tuvo ingresado unos días en la UCI. Ahora, se encuentra recuperado, “más preparado que nunca” para esta incierta temporada y con la ilusión de poder arrancar temporada en Leganés el próximo 11 de abril con Javier Cortés y Ginés Marín en el cartel y con una corrida de “El Parralejo”. Así lo cuenta en una entrevista concedida a Cultoro.
En noviembre tuviste una grave cogida en la ganadería de Las Monjas. ¿Estás recuperado?
Sí, estoy completamente recuperado. El proceso ha sido muy largo y lo pasé bastante mal porque fue muy lento, se me rompió el riñón. Creo que ha sido el percance más duro de toda mi carrera. Fue toreando al natural en una voltereta tonta y absurda, pero el toro me arrolló y me hizo mucho daño. Estuve ingresado en la UCI una semana. Esto fue en plena segunda ola del COVID y me mandaron a casa un poco rápido porque vieron que estaba bien.
“El de Leganés es un cartel muy bonito, con tres toreros jóvenes que nos queremos comer el mundo y eso se verá en la plaza”
¿Cuándo has podido volver a entrenar tras tu recuperación?
Hasta diciembre no pude torear ni una becerra, pero a partir de ahí me puse a tentar sin parar. No he bajado para nada el ritmo y ahora mismo estoy más preparado que nunca. Me vine a preparar la temporada a la ganadería de Las Monjas y estoy con ilusión y deseando ponerme el traje de luces.
Tu horizonte más cercano es la feria de Leganés, aunque ahora haya pasado a mayo. ¿Cómo la afrontas?
Lo afronto con muchas ganas de que se vea el trabajo de todo el año y deseando volver a torear. Es un cartel muy bonito, con Javier Cortés y Ginés Marín. Somos tres toreros jóvenes que nos queremos comer el mundo e imagino que eso se verá en la plaza. Estoy muy contento de poder ir a Leganés.
Este año te has quedado a las puertas de la feria de Sevilla…
Este año no ha podido ser. Me he llevado una desilusión porque tenía la esperanza de poder torear en la corrida de Victorino, pero no ha podido ser y por algo será. No pasa absolutamente nada. La plaza está ahí y seguro que si no es este año, será el que viene o el siguiente.
¿Cómo calificas tu temporada en 2020?
La temporada pasada fue un desastre y eso que pintaba muy bien. Aún así, salí a hombros las dos tardes que pude torear en Manizales y en Cabra. El de Santi Domecq fue un gran toro, pude disfrutar en Cabra y estuve a la altura. Luego teníamos un festival y una corrida y también se suspendieron. Fue un poco desesperante.
¿Crees que se darán más toros esta temporada?
Creo que habrá más toros que el año pasado. Es verdad que nos va a costar y no va a volver a ser como antes. Al final, el COVID marcará un antes y un después no sólo en el toreo, sino en la vida en general. Nos costará volver a la normalidad, pero volveremos. Espero que en Madrid se pueda dar la feria de Otoño, doy por hecho que así será.
“La gente quiere dar toros y los toreros queremos torear”
¿Confías en entrar en Valencia si se dan toros?
Sí, en Valencia también quieren dar toros. Todo el mundo quiere dar toros y todos estamos remando a favor, el tema es que les dejen. Ahora es inviable, pero tengo toda la esperanza de que para la feria de julio haya toros en Valencia. Espero poder entrar en la plaza de mi tierra.
“Me da la sensación de que la gente tiene ganas de ver a los toreros jóvenes”
Todo va muy lento, pero poco a poco se van anunciando festejos…
La gente quiere dar toros y los toreros queremos torear. Todo el mundo está deseando reactivar el sector, pero el problema de aquí es Sanidad. Si fuera por nosotros, torearíamos hoy mismo.
¿Cuál es la reconstrucción que necesita el toreo?
Creo que el toreo necesita una reconstrucción. Hay que amoldarse a todo y hay que buscar fórmulas para que esto cambie un poco. Somos muchos los toreros que estamos en segunda fila y somos los más perjudicados porque las figuras van a ser las primeras en ser llamadas, y si las ferias se reducen, nosotros nos quedaremos en la cola. Pero todo esto se arreglará en algún momento porque me da la sensación de que la gente tiene ganas de ver a los toreros jóvenes.