“Al decírmelo, no me acababa de creer que estaba anunciado en un cartel así en Las Ventas”. Son las palabras de Guillermo García, el novillero que hará mañana el paseíllo en Madrid en el festival benéfico al lado de Diego Ventura, Enrique Ponce, El Juli, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera y Paco Ureña. «Imagínate lo que se me pasó por la cabeza: en principio es algo que no te acabas de creer y no te das cuenta de lo que es hasta que estás anunciado. Al principio, todo parece una película», confiesa el joven novillero -oriundo de la localidad toledana de Castillo de Bayuela– en palabras a CULTORO.
García, perteneciente a la Escuela José Cubero «Yiyo», debutó con picadores en la localidad madrileña de Valdetorres del Jarama el 16 de septiembre de 2019 en un cartel que compartió con Villita: «Desde aquel día, tan sólo he podido hacer el paseíllo en una novillada más», explica el joven, aunque el duro entrenamiento y el campo que ha realizado, junto con la seguridad mental, le harán afrontar con fe la tarde de este 2 de mayo.
«Tras las dos novilladas de octubre de 2019, llegó el parón invernal y, tras éste, llegó la pandemia. Aunque fue un invierno fuerte, el Covid paralizó mi vida, como la de todo el mundo». No obstante, confiesa que ese tiempo no le ha hecho «una merma mental» en su carrera: «Lo llevé bien. He estado entrenando, evolucionando y persiguiendo el nivel que alcancé en 2019 con las primeras novilladas picadas hasta ahora». Hay que reseñar también que, de novillero sin picadores, fue nombre clave del certamen «Camino hacia Las Ventas».
La Escuela, aunque ya ha debutado con los del castoreño, «sigue siendo clave para mí». García realza la posibilidad que le ofrece de seguir creciendo a pesar de haber debutado, algo que no le ofrecen otras escuelas: «Es un alivio. Sientes el apoyo de la Escuela. No te quedas desamparado», pone en valor el novillero toledano.
La Escuela, a día de hoy, «es todo para mí». Aquel día del debut, «salieron las cosas bien, pero si dejas de pertenecer a la Escuela no tendría nadie que se hubiese interesado en mí. Tener un apoyo que sabes que va a estar siempre es muy importante para un novillero».
Este domingo le hará frente a un novillo de El Parralejo: «Eso también es un sueño. Torear un novillo de esta ganadería, que tanto significa para las novilladas en las actualidad, es también una garantía», concluye antes de hacer el paseíllo en Las Ventas.