EDITORIAL

Y la paciencia y la memoria dio su fruto


martes 4 mayo, 2021

Tras una Cuaresma en la que el toreo incluso ha vuelto a Las Ventas de la mano de la presidenta, éste no tenía otra opción que la del triunfo de los partidos que lo han defendido.

Tras una Cuaresma en la que el toreo incluso ha vuelto a Las Ventas de la mano de la presidenta, éste no tenía otra opción que la del triunfo de los partidos que lo han defendido.

Paciencia y memoria editorializaba este medio justo un mes y medio antes de este 4M, cuando se conocía que le jugarreta de Ciudadanos haría llevar a unos nuevos comicios a la Comunidad de Madrid en mitad de la legislatura. Tras una Cuaresma en la que el toreo incluso ha vuelto a Las Ventas de la mano de la presidenta, éste no tenía otra opción que la del triunfo de los partidos que lo han defendido. 

No parecía razonable que fuésemos a dinamitar la posibilidades formando un revuelo alrededor de Madrid, y sin embargo, sin esperárselo el sector, fue la propia presidenta la que tiró hacia adelante y devolvió el rito a la primera plaza del mundo.

Y es que la amenaza del lobo Iglesias, rojo por fuera y negro por dentro, se cernía sobre cualquier forma de afición taurina de los madrileños y allegados justo el día en el que decidió presentarse. Su presencia le afectaba al toreo por el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid; le afectaba por la gestión de Las Ventas (es la CAM quien debe otorgarla) y le afectaba porque la Cultura, en general, estaba con él en peligro. Sin libertad. La que ahora ha dado de nuevo Ayuso a la CAM. 

No hacía falta ser una mente brillante para presagiar lo que Iglesias podía hacer con un edificio público que iba a depender de él si hubiese tenido en su mano el timón de sacarlo o no a concurso, de hacer o no el concurso viable, de allanar el camino de la vuelta de los toros a la capital o no. Las dentelladas que el lobo estaba como loco por pegarle a su presa.

La paciencia y la memoria que han dado finalmente el fruto de la libertad.