VILLASECA DE LA SAGRA

Marcos Linares, una explosión de ilusión en La Sagra tras un novilladón de Huertas


sábado 12 junio, 2021

El novillero jiennense fue el gran triunfador de la tarde al desorejar al sexto tras un festejo en el que se lidiaron hasta cinco animales con grandes virtudes de la familia Huertas.

Marcos Linares (3)

Seis novillos santacolomeños de la familia Huertas se lidiaba, este 12 de junio, en la primera del Alfarero de Plata en la localidad toledana de Villaseca de la Sagra. Marcos Linares, Raúl Puebla, Diego Vázquez, Moli de Ronda, Daniel Pérez y Alejandro Duarte trenzaban el paseíllo.

Raúl Puebla, silenciado ante un «Rosalero» primero con poca transmisión

“Rosalero”, de Víctor Huertas, nacido en febrero del 2019 era el primero de la novillada, un astado que correspondía al novillero toledano Raúl Puebla. Muy parado, con poca transmisión y sin prestarse fue el animal; el joven, además, no anduvo hábil con el acero, entrando a matar hasta en cinco ocasiones antes de ser silenciado. Sorpresivamente, el astado fue aplaudido en el arrastre.

Un pinchazo de Alejandro Duarte lastra su disposición ante el bravo segundo de Huertas

El segundo llevaba por nombre “Clavijito”, astado también de Víctor Huertas al que Alejandro Duarte, natural de Los Barrios y alumno de la Escuela Taurina “Campo de Gibraltar” que dirige el maestro Paco Ruiz Miguel, dio variedad capotera: tanto a la verónica como en el quite por chicuelinas gustó el joven. Y planteó con cabeza su obra ante el bravo animal de Huertas, que tuvo duración y codicia, siempre queriendo coger por abajo los trastos del gaditano. Anduvo dispuesto Duarte, pasaportando por ambas manos con lucidez al cárdeno y luciendo al santacoloma en sus trazos. La pena fue el mal manejo del acero, pues un pinchazo previo a la estocada dejó todo en ovación.

Diego Vázquez, hambre de novillero… pero sin espada: triple voltereta para el sevillano ante otro buen tercero

“Saltarín” llevaba por nombre el tercero, de junio del año 2018 y con el hierro de María Sagrario Huertas, y que tocó en suerte a Diego Vázquez, novillero de la localidad sevillana de Camas. Calidad tuvo el animal, que fue también aplaudido en el arrastre, y con el que anduvo voluntarioso el joven hispalense: hasta en tres ocasiones volteó el santacolomeño al novillero, que se repuso con ahínco y volvió a la cara del animal las mismas tres veces. Y esa voluntad no se transformó en acierto con el acero: de nuevo el mal uso de la tizona evitó el premio de un tendido que, finalmente, silenció la labor del actuante. David Adalid saludó tras un espectacular par de banderillas en esta lidia.

El cuarto, otro bravo novillo de Huertas que se va con las orejas puestas: disposición sin espada de Daniel Pérez

“Clarinero” se llamaba el cuarto, también nacido en junio del año 2019 y de nuevo con el hierro de María Sagrario Huertas, con el que Daniel Pérez, novillero de la localidad toledana de Méntrida, puso voluntad en todos los tercios: brío de capa, espectacularidad en banderillas y ganas en la muleta… pero de nuevo no fructificó la obra en premio por el mal uso del acero. El animal, otro bravo novillo del encierro que Huertas trajo a La Sagra, se fue con las orejas puestas y aplaudido una vez más en el arrastre. Silencio para el joven.

Silencio para Moli de Ronda ante otro buen quinto de Huertas, aplaudido también en el arrastre

El “Venezolano” quinto, animal nacido en mayo del año 2019 y del hierro de Víctor Huertas, le tocó en suerte al novillero malagueño Moli de Ronda. Silenciado resultó en su actuación el rondeño, que expuso ante otro animal que sacó virtudes y quiso tomar las telas con ahínco y bravura. Destacó el quite de Marcos Linares.

Marcos Linares, el nombre de la tarde: desoreja a otro bravo sexto en una faena basada al natural

“Isleño”, de María Sagrario Huertas, cerraba el festejo. Con él actuaba el jiennense Marcos Linares, natural de la citada localidad y miembro de la Escuela Taurina de Úbeda, que fue una auténtica explosión de toreo y de ilusión para la afición presente. Porque desde que se abrió de capa, el joven mostró sus virtudes ante el novillo de mayor presencia del festejo. El juego acompañó la lidia, pero la soberbia actitud de Linares llenó la escena, especialmente cuando toreó al natural al cárdeno: a pies juntos, llevando embebido el viaje del de Huertas y llegando con fuerza al tendido. La estocada fue la clave final para que pasease dos orejas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra, Toledo. Primera del Alfarero de Plata. Novillada sin picadores. Dos tercios de entrada del aforo permitido.

Novillos de María Sagrario Huertas y Víctor Huertas. 

Raúl Puebla, silencio. 

Alejandro Duarte, ovación. 

Diego Vázquez, silencio. 

Daniel Pérez, silencio. 

Moli de Ronda, silencio. 

Marcos Linares, dos orejas. 

FOTOGALERÍA: Eusebio Sánchez