Por las venas de Rafael Serna corre la sevillanía innata, esa que impregna la personalidad de quien la tiene con un sello especial e inconfundible. Rafael, como su padre, respira Sevilla, con el corazón dividido entre el verdiblanco de su Betis y la túnica de nazareno de su Hermandad de la Macarena. Desde pequeño, ha mamado el lenguaje del arte más esencial, el que no se reviste ni se adorna con fuegos artificiales, ese que conecta directamente con lo más profundo del alma sin más miramientos. El que emociona con los versos de un pregón de Semana Santa, con un canto rociero al compás de las marismas y con el toreo más clásico, ese que busca lo más profundo de la esencia y por el que tanta predilección sienten en la tierra del Guadalquivir. Serna se vestirá de luces el próximo sábado 19 de junio en Utrera con un cartel que congrega las ilusiones más recientes de la afición sevillana. Tres toreros con aroma, que han pellizcado a La Maestranza con sus formas toreras en un cartel que dará mucho que hablar en la provincia hispalense.
«El de Utrera es un cartel muy atractivo porque somos los últimos tres toreros sevillanos que hemos tomado la alternativa»
Hasta Utrera, a escasos treinta minutos de Sevilla, tendrán que ir los abonados de La Maestranza para poder disfrutar de lo que no les han dejado en su ciudad. Con buen criterio, Carmelo García ha confeccionado un cartel integrado por Rafael Serna, Alfonso Cadaval y Ángel Jiménez con toros de «El Torero», que ha gustado y mucho en la provincia. «Utrera está muy cerquita de Sevilla y es un cartel muy atractivo porque somos los últimos tres toreros sevillanos que hemos tomado la alternativa. Los tres hemos dejado nuestra impronta en Sevilla de novilleros y de matadores de toros, y es muy bueno que la afición tenga las ilusiones depositadas en nosotros para seguir sacando más toreros de una tierra en la que hay tantos como Sevilla» explica Serna.
Para Rafael Serna, que estaba anunciado en la frustrada feria de Abril que finalmente no salió adelante, poder entrar en Utrera es una gran oportunidad para seguir dando pasitos en su carrera como matador de toros. «Espero estar a la altura de las circunstancias en una oportunidad así que agradezco especialmente porque es importante que nos sigan dando cancha para seguir nuestro camino. Estoy muy ilusionado y con muchísimas ganas» explica.
Los planes de torear en Sevilla a principios de temporada se fueron a pique con la suspensión dos días antes de su inicio del serial preparado por Ramón Valencia, algo que Serna reconoce que «fue un palo muy grande». «Llevaba mucho tiempo esperando torear en La Maestranza porque me hacía mucha falta, hacerlo a principios de temporada era ideal para ir cogiendo puestos en el escalafón y que no se diera fue un palo. Los toreros recibimos un trato muy malo por parte de los políticos en aquella situación, pero afortunadamente parecer ser que lo vamos a tener en San Miguel y hay que seguir trabajando para llegar lo más preparado posible».
«Volver a Sevilla en septiembre es lo que me quita el sueño a diario»
Por fortuna, Ramón Valencia ha respetado los carteles y Rafael Serna podrá torear la corrida de Santiago Domecq junto a Diego Urdiales y Daniel Luque en la feria de San Miguel en septiembre. Por delante, tiene toda la temporada para mentalizarse. «Es un cartelazo por los momentos que atraviesan los dos maestros. La ganadería me encanta, era la que yo quería y gracias a Dios la empresa vio bien que pudiese entrar en ese cartel. Volver a Sevilla después de haber cortado una oreja de 2019 es lo que me quita el sueño a diario» reconoce.
El sevillano tuvo la suerte de torear el primer festejo que se dio en España en este año 2021, el de la Gira de la Reconstrucción en Ubrique y junto a Pablo Aguado, una tarde en la que quedó patente su concepto del toreo. «La afrontaba con muchas ganas porque tras la pandemia llevaba un año sin vestirme de luces. Era un cartel atractivo con la televisión y tenía mucha ilusión y también mucha responsabilidad. Fue una tarde que preparé mucho, confiaba en mis posibilidades y sabía que en el momento en que uno me metiese la cara lo podía torear de la manera que quiero. Disfruté mucho, aunque fue una pena pinchar el segundo toro porque creo que le hubiera cortado dos orejas. Se pudo ver mi gran evolución» señala.
Una evolución que espera confirmar en Utrera el próximo 19 de junio. «Me gustaría reivindicar que lo de Ubrique no fue casualidad, es un paso más en mi carrera y en mis ganas de seguir creciendo como torero» explica. Y para eso, se prepara sobre todo mentalmente en estos días previos. «No varío mi rutina, voy al gimnasio por la mañana y entreno de salón por las tardes, pero sobre todo hago mis cosas para tener la cabeza con los cinco sentidos en mi profesión».
«La idiosincrasia que tiene Sevilla te hace interpretar el toreo de manera diferente»
En su tauromaquia es innegable la influencia de la escuela sevillana, pero también la búsqueda por marcar su propia personalidad. «He aprendido en la Escuela Taurina de Sevilla de muchos maestros que han estado ayudándome. Allí lo que mamas desde pequeño es la sevillanía y la idiosincrasia que tiene la ciudad te hace interpretar el toreo de una manera diferente, pero yo intento siempre ir más allá y diferenciarme porque creo que el toreo no tiene barreras y quiero ser un torero de todas las ferias» explica Serna.
Para ello, es necesario que la temporada salga hacia adelante y Rafael Serna se muestra esperanzado en que así sea: «Tengo fe en que esto remonte, hemos vivido una época muy difícil, pero la manera de vivir de los españoles y nuestras tradiciones tienen que volver, al final las aguas tienen que volver a su cauce» finaliza.