TOLEDO

El mando templado de Lorenzo y el compromiso de De Mora como homenaje a Don Pablo


domingo 6 junio, 2021

Álvaro Lorenzo pasea tres orejas en una tarde rotunda y abre la puerta grande junto a De Mora. Rufo confirma su gran momento derrochando hambre y actitud

Eugenio De Mora

La tradicional Corrida del Corpus, que este año se celebraba en domingo en lugar de en jueves, tenía lugar este 6 de junio en la plaza de toros de Toledo con un cartel plenamente de la tierra. Eugenio de Mora, Álvaro Lorenzo y el novillero Tomás Rufo trenzaban el paseíllo frente a un encierro de El Cortijillo y Alcurrucén.

Un comprometido Eugenio de Mora corta la primera oreja del festejo

Paró Eugenio de Mora en el recibo al abreplaza, que colocó la cara arriba en el peto del caballo. Con dos verónicas y una media le recetó un quite antes de brindar a los fallecidos por la pandemia. De rodillas y en el tercio abrió faena el moracho para conectar con el tendido. Por el derecho firmó dos tandas ligadas, templando la embestida de un animal repetidor. Lo citó largo en el primer muletazo para después ligar la serie con mucho oficio. Más corto echaba el de El Cortijillo el viaje por el pitón izquierdo que por el derecho. Se tiró con todo para cobrar una estocada efectiva. Oreja.

 Oreja a la labor firme de Lorenzo en el segundo

Un susto se llevó Álvaro Lorenzo cuando iniciaba su quite al segundo, quedando en el suelo a merced del animal que acudió a los engaños del capote que el toledano le echó ya desde el suelo. Se repuso para quitar por tafalleras ajustadas que encontraron eco en el tendido. Con prontitud metió la cara el segundo en la pañosa de Lorenzo, entregándose sobre todo en el primer tramo del muletazo, aunque se desentendía a partir de ahí. A base de oficio y toques fijadores lo fue exprimiendo el toledano para sacarle naturales de calidad por el pitón izquierdo sobre todo en el final de faena en una labor trabajada y con claridad de ideas delante de sus paisanos. Abrochó por bernardinas ajustadas y cobró una estocada contraria al segundo intento. Oreja.

Rufo ejecuta el toreo en distancias cortas en el tercero, pero lo pincha

Peleó bien en el caballo el novillo de Alcurrucén que hizo tercero, al que Rufo le recetó un quite por delantales. Acortó una barbaridad en banderillas, dificultando la labor a los hombres de plata. Por doblones abrió el trasteo el de Pepino para salirse a los medios cerrando con un pase del desdén. Con poco recorrido embistió el Núñez en la muleta del novillero, que demostró actitud poniéndose en distancias cortas. Por allí llegó todo el toreo, con un Rufo pisando los terrenos más comprometidos y arrancando los muletazos uno a uno. El animal se vio podido ante la intensidad en el final del trasteo. Cerró por luquesinas una completa labor. Enterró media estocada a la tercera ante las dificultades de su oponente.

Eugenio de Mora se gusta con el cuarto, al que le corta la oreja

Serio de presentación fue el cuarto, que embistió con repetición buscando las telas de Eugenio de Mora en la muleta. Le planteó una faena muy estructurada, a un toro con movilidad que le permitió torear muy a gusto por ambos pitones, alargando el muletazo y fiel a su estilo. Enterró el acero al segundo intento. Oreja.

El mando templado de Lorenzo desoreja al quinto

Con el cartucho de pescao para proponer, con un pase cambiado por la espalda en la ejecución y en los medios inició faena Álvaro Lorenzo al quinto, un toro con buen tranco y humillador, al que le ligó los muletazos por el derecho con gusto en las  primeras series tras brindar al cielo recordando al desaparecido Pablo Lozano. Por el izquierdo lo llevó largo, templándolo, cerrando las series con pases de pecho muy toreros. Le bajó la mano para rematar los muletazos al natural muy por abajo y respondió el de El Cortijillo, pese a perder las manos en alguna ocasión. Muy torero fue el cierre, con ayudados por alto y trincherazos que pusieron la guinda a su labor.  La estocada resultó certera y efectiva.

El palco niega la oreja a la actitud de Tomás Rufo

Ovacionado fue Manuel Sayago por su buena labor frente al novillo que cerraba plaza en varas. Por gaoneras quitó Tomás Rufo en una actuación que levantó al tendido. Al público de su tierra brindó el novillero para comenzar firme, con los pies en el albero y por estatuarios. Le costaba arrancarse en el primer muletazo de cada serie, pero se la dejó puesta el toledano para tirar de él y encandilar a sus paisanos. Ante la falta de prontitud, lo puso todo el de Pepino para arrancar las embestidas del Núñez, aguantando una barbaridad entre muletazo y muletazo. Planteó faena de nuevo en distancias cortas ante la embestida arrolladora por momentos del animal. Se tiró a matar o morir para cobrar una estocada trasera en la segunda entrada. Poco sensible el palco al negar una oreja que hubiese premiado la actitud que mantuvo durante toda la tarde.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Toledo. Corrida de toros mixta. Unas 2.500 personas en los tendidos. Al finalizar el paseíllo la peña «El Trapío» entregó a Eugenio de Mora un reconocimiento a su trayectoria como matador de toros

Toros y novillos de El Cortijillo y Alcurrucén. Repetidor, con movilidad y prontitud, le faltaron finales al primero. Pronto, pero le faltó emoción y finales en la embestida el segundo. Con escaso recorrido y movilidad el tercero. Con prontitud y movilidad, le faltó humillación al cuarto. Con buen tranco y humillador un quinto aplaudido en el arrastre y carente de prontitud el sexto.

Eugenio de Mora (azul pavo y oro), oreja y oreja. 

Álvaro Lorenzo (grana y oro), oreja y dos orejas. 

El novillero Tomás Rufo, (verde oliva y oro), ovación y vuelta al ruedo tras petición. 

FOTOS: MARÍA VÁZQUEZ Y EUSEBIO SÁNCHEZ