El pasado sábado, la localidad francesa de Vic-Fézensac celebró el primero de sus cuatro festejos de abono, una novillada picada matinal en la que hubo dos nombres propios: el del hierro de Raso de Portillo y el del novillero almeriense José Cabrera. A pesar de no cortar orejas, dio dos vueltas al ruedo que reconocieron el esfuerzo de un novillero que se forjó en la Escuela Taurina de Almería, que ha pasado el invierno en La Mancha al lado de Eugenio de Mora y que, ahora, ha dado un nuevo golpe en Francia ante una seria novillada del hierro pucelano.
«El triunfo no fue de cortar las orejas, pero di un paso importante ese día. Para un novillero, es importante pasear los premios, pero las sensaciones quedaron en la afición de Francia, que vio mi entrega en esa plaza tan importante, son las que me llenan», expone el joven en palabras a CULTORO. «A la hora de levantarme estaba feliz. Por mi mente pasaba que algo importante iba a ocurrir. Como objetivo, tenía que ese día debía ser uno importante, que todo el mundo hablase de mí, y así fue», reconoce el joven.
Dos vueltas al ruedo en sus novillos
Su primer novillo de Raso de Portillo «fue algo complicado por el lado derecho, porque en el segundo muletazo soltaba la cara y daba un brinco; por la izquierda le pegué dos series de naturales profundos y por abajo, dejándosela muerta en la cara», lo define Cabrera.
El segundo animal fue reservón: «Siempre estaba conmigo, había que aguantarle por ambos pitones y le pude sacar dos tandas buenas, de mucho mérito. En mi primer novillo me pidieron la oreja con fuerza, y en el segundo, tras tres pinchazos, me obligaron a dar la vuelta al ruedo”, pone en valor el novillero almeriense.Fue un lote “complicado, que no fue fácil, pero me entregué en todo momento a la afición de Vic”.
Volver a Madrid cuando se retomen las novilladas, su objetivo
Cabrera no estuvo presente en el Circuito de Novilladas de Andalucía esta temporada: «Sí toreé e Antequera el año pasado, pero este año no podía repetir. Y como objetivo tenía solamente Vic y, por fortuna, ha sonado el teléfono». Por su mente pasa «volver a Madrid, intentar dar otro toque de atención«. Ya, con Vic, dio un paso importante de cara a este año y «eso da tranquilidad a la mente después del esfuerzo de este invierno», concluye el joven.
FOTOS: Philippe Gil Mir – ANFT