Javier Fernández-Caballero
Santander volverá a vibrar de toreo de jueves a domingo. Las circunstancias no podían dejar un año más sin festejos taurinos, con todas las medidas de seguridad sanitaria, a una de las ferias señeras del norte español. Gracias a la unión de Ayuntamiento, Consejo de Administración de la plaza de toros y empresa gestora, ahora estamos en la previa de cuatro de los grandes carteles de la temporada. Uno de esos citados pilares para que este mini abono haya salido adelante es Gema Igual, alcaldesa de la ciudad, a la que hoy entrevistamos en CULTORO.
Tras una dura lucha contra la pandemia, vemos la luz al final del túnel. Eso hace que la cultura regrese a Santander y, con ella, la de la tauromaquia. Lances de Futuro resultó ganadora del concurso que suponía, además, el cambio de una gestión municipal a privada de Cuatro Caminos. Un cambio truncado también por la aparición del COVID, ¿cuál ha sido el proceso durante estos meses para conseguir lo que ahora, sobre el papel, vemos ya en la cartelería?
Un camino muy complicado, pero en todos los sectores y para todos los ciudadanos. Nos encontramos en la mayor crisis sanitaria, económica y social de la historia reciente y está siendo muy duro para todos, pero en Santander nunca hemos perdido la ilusión por la recuperación. Lo dije desde el primer momento del confinamiento: la pandemia nos sorprendió pero debíamos estar preparados para la respuesta. Y así lo hicimos, con medidas para ayudar a los ciudadanos e ir reactivando los distintos sectores.
En el caso de la tauromaquia y, tras ver que no era posible la celebración de la tradicional Feria de Santiago, una de las más aclamadas de España y de referencia en el Norte de España, y gracias al empuje y las ganas de Lances de Futuro y del consejo de administración Plaza de Toros hemos conseguido ofrecer cuatro eventos taurinos de gran calidad, que yo creo que van a responder a las expectativas de los muchos aficionados con los que cuenta Santander y las comunidades autónomas vecinas.
La ciudad está renovando sus abonos. Lo atractivo de la Feria hace que cada una de las tardes tenga un interés especial: sobre todo, lo que destaca es la variedad en las ganaderías. Cada tarde tendrá un encaste distinto. Cuatro corridas, cuatro familias ganaderas diferentes. Eso pocas Ferias lo pueden decir. Además, primeras figuras como Roca Rey han apostado por lidiar santacolomas.
¿Qué supone para la ciudad, para la economía de la hostelería, el comercio y la restauración, un impulso como el de la Feria taurina, en el que tantos turistas llegan a ver toros?
Supone un estímulo fundamental en estos momentos, un revulsivo necesario para dinamizar la economía de la ciudad, para la hostelería, para el comercio, para el turismo y para otros tantos sectores que se nutren de ellos. Hay que tener en cuenta que el impacto económico que suponía la feria taurina para la ciudad de Santander estaba estimado en más de 7 millones de euros anuales antes de la llegada de la pandemia, así como su efecto dinamizador de la actividad empresarial y de generación de empleo, especialmente en el sector servicios.
Evidentemente, en esta ocasión las cifras no van a ser las mismas por las limitaciones del aforo, aunque estamos convencidos de que la celebración de los cuatro eventos taurinos supondrán un aliciente económico importante para la ciudad.
¿Cuántas peñas taurinas hay en la ciudad? ¿Cuál es la vida taurina de Santander a lo largo del año con ellas?
Actualmente contamos con 29 peñas, que son el alma de la feria de Santander. Ellos son imprescindibles en cualquier celebración que hacemos pues viven y sienten las tardes de toros con gran fervor. Pero, eso sí, también son muy exigentes y piden la máxima entrega de los toreros. Es una afición muy consolidada, muy conocedora del mundo del toro y muy implicada en la defensa de la tauromaquia.
Respecto a la vida taurina de Santander a lo largo del año, pues tras año y medio de pandemia poco se ha podido hacer, pero es un colectivo muy dinámico que siempre organizaba tertulias, exposiciones, homenajes y diversos foros para mantener vivo el espíritu de la fiesta.
Como alcaldesa, ¿qué cree que debe hacer el mundo del toro para hacer valer sus derechos a nivel nacional? ¿Qué fallos o virtudes tiene el sector y qué debe potenciar para que desde otros puntos de vista políticos no se le ningunee ni se le vilipendie?
Yo puedo expresar mi opinión como alcaldesa de una ciudad en el que la tauromaquia se encuentra muy arraigada, pues Santander puede presumir de haber acogido festejos taurinos desde el siglo XIX hasta nuestros días.
En el año 1981 el Ayuntamiento se hizo cargo de la gestión de la Feria de Santiago, que pasó de una miniferia de tres corridas a una semana de siete festejos consolidados, en una trayectoria que la ha situado como una de las ferias más importantes del calendario taurino español.
Otra de las razones para reiterar mi apoyo a la Feria de Santiago, además del evidente y ya mencionado impacto económico, es su contribución a mantener el patrimonio cultural, histórico y arquitectónico, puesto que es necesario conservar y mantener un edificio que ya ha cumplido 132 años de antigüedad y que forma parte del patrimonio de Santander, como es la plaza de toros, algo que el Ayuntamiento está obligado a hacer, haya o no espectáculos en su interior.
Yo considero que la tauromaquia debe ser respetada, reconocida y apoyada y así lo defiendo en mi ciudad con argumentos como los que le he expuesto, pero no creo estar legitimada para erigirme como portavoz del mundo del toro ni para criticar o cuestionar ni sus decisiones ni sus actuaciones en ningún sentido.
