J.A. Niño
Llegaba, este sábado, el gran acontecimiento de Mont de Marsan: la encerrona de Antonio Ferrera con seis toros de Adolfo Martín. A las seis en punto de la tarde arrancaba el paseíllo.
Ferrera, silenciado con el primero de Adolfo, al que macheteó de forma torera
No pudo lucirse Ferrera con el primero bis de la tarde -después de ser devuelto el titular-, un animal de nombre “Tostadito”. El toro, en ningún momento, quiso tomar con buena fe los engaños. El diestro lo macheteó y lo estoqueó de una estocada un punto caída. El único detalle de eco en el tendido de Ferrera fue la gracia capotera con la que sacó al animal de la primera vara.
La lidia del gran segundo de Adolfo, un espectáculo; Ferrera pasea una oreja con fuerte petición de la segunda
La primera oreja de la encerrona cayó en el segundo, un buen toro de Adolfo Martín. En todo momento lució al cárdeno, cambiándole los terrenos, sacando a todos los subalternos de la plaza para que el protagonista único fuese el animal y los picadores en el tercio de varas, poniéndolo de punta a punta de la plaza. Fernando Martín y Montoliú saludaron en banderillas. Abandonado estuvo Ferrera en la faena, que realizó al completo sin el estoque simulado: hundió la mano por la mano derecha y buscó el trazo embebido y largo a zurdas. Una auténtica delicia el toreo al natural por la derecha y por la izquierda. Tras estoquear al buen astado de Martín, el público pidió con fuerza una segunda oreja no concedida por el palco.
Improvisación, imaginación y torería en la lidia de Ferrera al tercero; el palco de nuevo le niega el segundo premio
Una oreja más paseó del tercero, un toro en el que incomprensiblemente el palco le volvió a negar el segundo premio. Fue una lidia completísima de principio a fin. Volvió a lucir a otro gran toro de Adolfo en el caballo; tras ello, aprovechó la codicia y humillación que tenía para embaucarlo en las telas y torearlo a placer por ambas manos en series en las que la improvisación surgió y ésta llegó con fuerza al tendido. Mató recibiendo al animal desde unos veinte metros, endosándole una estocada un punto caída pero meritoria por la arriesgada suerte. Oreja.
Ferrera, silenciado con el cuarto
Silenciado resultó en el cuarto Ferrera. Lo intentó por ambos pitones con el animal el extremeño, pero el soso y deslucido animal no le permitió que la obra fructificase. Mató de una estocada que hizo guardia y una segunda entera.
Ovación para Ferrera ante el quinto, que se aplomó en la muleta
Ovación para Ferrera en el quinto, un animal de Adolfo en el que volvió a lucirlo de punta a punta de la plaza en un emocionante tercio de varas. Pero, muleta en mano, el de Adolfo no valió por ninguno de los dos pitones. Pinchazo, estocada y ovación.
Ferrera, cumbre en el sexto: dos orejas tras una lidia en la que picó y banderilleó
Cumbre de Ferrera con el sexto, un gran toro de Adolfo Martín, al que llevó embebido y templado a la verónica. Lo picó él de forma magistral, puso banderillas y la faena tuvo una entidad y personalidad brutal. Enorme dimensión. Cortó dos orejas tras la estocada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Mont de Marsan, Francia. Tercera de abono. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido.
Cinco toros de Adolfo Martín, el primero como bis.
Antonio Ferrera, en solitario, silencio, oreja, oreja, silencio, ovación y dos orejas.
Fotos: Jokin Niño