Emilio Méndez
La Feria de San Julián celebraba, este domingo, la segunda de su abono, una corrida de rejones con el hierro de Guiomar Cortés de Moura en la que Rui Fernandes, Diego Ventura y Leonardo trenzaban un paseíllo que arrancaba a las seis de la tarde.
Rui Fernandes, oreja del primero, con el que destaca a lomos de El Doraudo y Líbano
Una oreja cortó Rui Fernandes al primero de la tarde, dominando con un rejón de castigo al de Cortés de Moura. Puso dos pares al quiebro, y luego otros dos más a lomos de El Doraudo. Con Líbano cerró con tres rosas y un buen rejón de muerte para pasear el primer apéndice.
Ventura monta el taco con el segundo, al que desoreja
Diego Ventura hizo gala de su maestría para cortarle dos orejas al segundo de la tarde, un animal con el denominador común de la nobleza. Salió distraído, pero el cigarrero logró dominarlo con dos rejones de castigo. Sacó a sus estrellas como Campina, Guadalquivir o Nazarí: puso banderillas al quiebro y dejó cortas al violín emocionando al tendido. Un rejonazo de muerte muy bien colocado le valió el doble premio.
Oreja para Leonardo del manso tercero
Leonardo salió a no dejarse ganar la pelea con el tercero, un animal muy manso, que no se movía y al que tuvo que provocar con actitud y entrega el caballero. Puso un rejón de castigo y le buscó las vueltas en banderillas al animal. Emocionantes fueron las cortas, algo que tuvo calado en el tendido. Buen rejón de muerte y oreja.
Fernandes, otra oreja al mansurrón cuarto
Otro toro mansurrón fue el cuarto de la tarde, al que le cortó otra oreja Rui Fernandes. Le permitió al portugués lucirse en banderillas y, sobre todo, en las cortas. Un rejón de muerte en buen lugar fue suficiente para pasear un nuevo premio.
Ventura pierde el rabo por los pinchazos al quinto, al que cuaja de principio a fin
Y volvió a armar el taco Diego con el quinto de la tarde, del que se le esfumó el rabo por fallar con el rejón de muerte. Abrió con la yegua Campina la lidia en un extraordinario recibo de poder a poder en los medios, colocando arriba los dos rejones de castigo. En banderillas llegó la emoción por parte del caballero cigarrero, que cuajó una faena de máximo nivel con banderillas al quiebro, cambiando de pista con la grupa, ciñiendo al animal… y las rosas finales, una al quiebro y dos al violín. A Bronce le quitó el bocado y fue el gran momento de la obra. El fallo con el rejón final dejó en una oreja su actuación.
Leonardo finaliza la tarde con otra oreja de otro mansurrón cierraplaza
Una oreja paseó del sexto de la tarde a base de actitud Leonardo. Animal manso al que logró imponerse el extremeño: dos rejones de castigo, disposición en banderillas y, lo mejor, llegó con un par al violín y otro al quiebro con las cortas. Dejó el rejón de muerte un punto caído, recurriendo al descabello.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Cuenca. Segunda de la feria de San Julián. Corrida de rejones. Casi tres cuartos de entrada del aforo permitido.
Toros de Guiomar Cortés de Moura.
Rui Fernandes, oreja y oreja.
Diego Ventura, dos orejas y oreja.
Leonardo, oreja y oreja.