Javier Espada
Pudo estirarse a la verónica Sánchez Vara con el primero, con el que salió a los medios en el saludo capotero. Invitó a sus compañeros a banderillear, resultando un tercio vistoso que cerró el propio Sánchez Vara con un par al violín. Junto a tablas, inició el trasteo Sánchez Vara queriendo salirse a los medios con él. Embistió por el pitón derecho con ritmo, aunque se acostaba en el muletazo. No quiso medios un animal que tuvo peor condición por el pitón izquierdo. Fue por el derecho, dejandosela puesta y bajando la mano por donde más respondió el novillo en el final de una faena que no terminó de romper. Mató de estocada caída tras metisaca.
Incierto de salida fue el segundo, al que quitó Raúl Rivera por navarras para invitar a banderillear a sus compañeros en un tercio en el que el animal esperó mucho. Poderoso fue el inicio de faena, doblándose por bajo para salirse a los medios. Embistió con son y mucho ritmo el de La Olivilla, transmitiendo, aunque le faltó un punto de humillación. Lo toreó Raúl Rivera a diestras templándolo por momentos, ligando los muletazos para construir tandas logradas que sólo se veían empañadas cuando el astado enganchaba las telas. Se gustó el toledano para atascarse después con los aceros.
Mostró su intención de salir a por todas Miguel Serrano ya en el recibo capotero, al que siguió un quite por gaoneras. Banderillearon de nuevo los tres espadas del cartel. Al tercero le costaba salirse del muletazo, pedía sitio y distancia y estaba muy justito. Todo había que hacérselo con mucha suavidad y casi uno a uno. Lo entendió bien Miguel Serrano, que lo toreó muy despacio por momentos dando tiempo entre tanda y tanda. Se colocó siempre en el sitio e hizo todo muy despacio. Cerró por manoletinas una labor seria. La espada viajó certera.
Un gran susto se llevó Sánchez Vara mientras banderilleaba al burraco cuarto. Lo cortó en un par hacia los adentros para prenderlo y hacer hilo por él en el suelo. Dolorido, se repuso el diestro alcarreño para terminar el tercio de banderillas. De rodillas inició faena Sánchez Vara pegado a tablas para calentar al público. Obediencia y ritmo tuvo el novillo al que lo cuajó Sánchez Vara por ambos pitones. Toques fijadores y muletazos largos y rematados por abajo los que firmó el alcarreño ante un animal de buena condición que tuvo mucha duración. Empezó el público a pedir el indulto y arreció la petición, pero el palco se mantuvo firme ordenando que entrara a matar y señalando dos avisos. Lo mató ante el clamor del respetable.
Al quinto se fue a recibirlo a porta gayola a la puerta de toriles Raúl Rivera. Una faena llena de torería y personalidad fue la que planteó Raúl Rivera al quinto, un animal que persiguió las telas y al que toreó con gusto Raúl Rivera por ambos pitones. Ya en las postrimerías, acortó terrenos para calentar al público con desplantes muy toreros. Enterró el acero con habilidad y tuvo que recurrir al descabello.
Al sexto lo banderilleó Miguel Serrano con acierto y soltura en un tercio muy completo. En la franela, estuvo muy dispuesto, firme ante un novillo tecloso y a la vez encastado, que de nuevo pedía distancias y el carnet de toreros más experimentados.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villacañas. Festival Taurino sin picadores. Más de media plaza.
Novillos de La Olivilla, con muchas opciones, destacaron especialmente cuarto, premiado con la vuelta al ruedo, y quinto.
Sánchez Vara: Dos orejas y dos orejas y rabo.
Raúl Rivera: Oreja y dos orejas y rabo.
Miguel Serrano: Dos orejas y dos orejas.
FOTOS: EUSEBIO SÁNCHEZ
