Texto y Fotos: Emilio Méndez
El Fandi, Daniel Luque y López Simón -en sustitución de Finito de Córdoba- trenzaban este domingo el paseíllo en la segunda de la feria de la localidad abulense de Navaluenga. Se lidiaba un encierro de Montalvo.
Una oreja paseó del primero, un animal noble y con calidad pero que fue a menos. Lo saludó con verónicas de buen gusto y después del tercio de varas quitó por chicuelinas, luciendo en banderillas y sobre todo en el tercer par al violín. Con oficio el granadino, sobó al animal en muletazos de cara a la galería. Mató de estocada.
El segundo fue un toro con posibilidades de Montalvo, que dejó alguna verónica de buen trazo Luque. Empaque en el inicio de faena del sevillano, que no solo mostró el gran momento que pasa sino la inteligencia que tiene. Arte y gusto en sus trazos. Faena corta pero con pinceladas de toreo caro. Remató por luquecinas y una estocada. Dos orejas.
El tercero fue un animal también con virtudes de Montalvo, muy bien presentado para una plaza de tercera categoría al igual que sus hermanos. Tras las verónicas y la media de buen trazo, dejó López Simón muleta en mano una faena bien estructurada y que fue a más. Comenzó por estatuarios con un péndulo y dejó series ligadas y bajando la mano. El toro le ayudó mucho, pero falló en el primer intento con la espada. Oreja.
El toro “Bonachón”, número 28, fue un gran animal para El Fandi, al que saludó con verónicas muy templadas y una media de bella factura. Cumplió bien en el caballo el animal antes del quite a la verónica. Y lució en banderillas el granadino, con un tercer par al violín. Muleta en mano, dejó una faena gustándose, dejando momentos despaciosos y con buen gusto, dejando instantes hasta relajado y con sentimiento. Gran toro de Montalvo. Lo mató de un estoconazo tras un final torero y se le otorgaron dos orejas y vuelta al toro.
Luque se impuso al complicado quinto, un animal con teclas pero que de principio con el capote dejó lances de buen gusto. Con la muleta, Luque mostró que al bueno y al malo también le puede con oficio y lo fue metiendo poco a poco en sus telas. Tras pasaportarlo con el acero, le paseó una oreja.
Dos orejas paseó López Simón al sexto, otro animal con virtudes. Le faltó un punto de transmisión: verónicas de salida y faena que inició de rodilla al hilo de tablas. A más fue la obra, en tandas por ambos lados en las que lo mejor llegó en los remates de éstas. Mató de pinchazo y estocada.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Navaluenga (Ávila). Segunda de feria. Corrida de toros. Casi lleno en el aforo permitido.
Toros de Montalvo.
El Fandi, oreja y dos orejas.
Daniel Luque, dos orejas y oreja.
López Simón -en sustitución de Finito de Córdoba-, oreja y dos orejas.
