El sevillano ha atendido a los medios de comunicación tras lidiar al tercero, un animal al que le faltó transmisión y con el que fue silenciado. Antes, había acudido a la enfermería tras resentirse de una lesión de ligamentos tras cortar en banderillas al primero de la tarde.
«Ha sido un toro fácil, pero no decía nada. Si lo apretabas y lo querías ligar más de la cuenta, se ponía más difícil todavía. Es un toro insulso porque la embestida no te llenaba, ha sido un toro fácil, pero insulso». Sobre el problema que le hizo pasar a la enfermería, Pablo ha reconocido que acusa un «problema de ligamentos desde hace mucho tiempo, lleva dos años sin darme la cara y me ha dado hoy aquí al ir a cortar el primero de Morante«.