CONSUEGRA (TOLEDO)

Finito se niega a matar a un toro y El Fandi salva la tarde


sábado 25 septiembre, 2021

Finito no quiso entrar a matar al cuarto, escuchó una bronca monumental y tuvo que salir de la plaza arropado por la autoridad. El Fandi se echó la tarde a la espalda y cortó tres orejas exhibiendo su particular toreo, y Sotos se fue de vacío en una floja, descastada y desrazada corrida de Fuente Ymbro.

Consuegra

Javier Espada – Ignacio Rubio

La localidad toledana de Consuegra celebraba, este sábado, una corrida de toros con motivo de su Feria y Fiestas en la que hacían el paseíllo Finito de Córdoba, El Fandi y Mario Sotos. Se lidiaba un encierro de Fuente Ymbro. Así te contamos la corrida toro a toro:

Finito no remata con la espada su despaciosa faena al primero

Al que abría plaza de Fuente Ymbro lo recibió Finito dejando el sello de su particular y personal toreo de capa. Selló algunas verónicas de toreo despacioso y la media con la que remató desprendió gusto y aroma torero. El toro quedó muy justito de fuerzas tras entrar al caballo, había que cuidarlo y no abusar de él en los capotes. En la muleta, le faltó recorrido a un animal que tampoco humilló, aunque metía la cara con cierta calidad en la mitad del muletazo que completaba. Finito aprovechó la media altura para dibujar su tauromaquia en una faena muy medida basada en el pitón derecho y que adornó con los remates por bajo y molinetes, tan habituales en su concepto. Sin embargo, la espada fue el lunar de su labor, descabelló tras dos pinchazos y fue silenciado.

La espectacularidad de El Fandi corta una oreja del segundo

El segundo rompió las tablas en su primer remate de salida, armando un alboroto en los tendidos mientras el Fandi lo saludaba con el capote. El granadino continuó exhibiendo su buen manejo del capote en el quite por chicuelinas y completó un tercio de banderillas muy lucido, cerrando con el tradicional par al violín. En la pañosa, tuvo más recorrido y emoción el de Ricardo Gallardo que su hermano anterior, llegaba más lejos en el viaje y llevaba la cara más baja. El Fandi lo aprovechó en una faena en la que lo exprimió, destacando más en las series por el pitón derecho, aunque no terminó de romper el trasteo. La espada cayó en buen sitio.

Sotos se estrella ante la invalidez de un tercero que debió ser devuelto

Seriedad y mucha tuvo el tercero por delante, por encima de la plaza de Consuegra, con el que no terminó de acoplarse Mario Sotos en el saludo. En el puyazo se lo pegó y comenzó a acusar el daño que tenía en la mano izquierda delantera. Con dos pares de banderillas cambió el tercio Mario Sotos y comenzó la faena a un inválido animal que debió ser devuelto. En la muleta, intentó el albaceteño sostenerlo, pero el animal perdía las manos. Pese a lo deslucido del trasteo, se empeñó Sotos en plantear faena, tratando con suavidad al animal, sin tirones, para intentar mantenerlo en pie. Debió irse a por la espada mucho antes de lo que lo hizo y el uso de los aceros no fue el más acertado.

Finito se niega a matar al cuarto bis y escucha una bronca monumental

El feble e inválido cuarto fue devuelto con acierto tras la insistente petición del público. En su lugar salió otro animal no muy sobrado de fuerzas, que tal le hizo algún extraño a Finito en el saludo. Se lo pegó en demasía en el caballo y puso el de Fuente Ymbro la labor complicada a la cuadrilla, cortando, sin terminar de pasar y con una embestida poco franca. El Fino montó la muleta, lo probó por ambos pitones y se fue a por la espada. Entró en dos ocasiones y después, sorprendentemente, se negó a matarlo. El escándalo en el tendido y la bronca del respetable fue monumental. Desde el burladero, dejó Finito pasar el tiempo y escuchó desde allí los tres avisos en un triste espectáculo. Hubo que sacar a los cabestros para devolver al animal a los corrales.

El Fandi levanta el vuelo de la tarde y desoreja al quinto

Con una larga cambiada recibió el Fandi al quinto, echándose la tarde a la espalda para intentar remontar el vuelo. Lo toreó con el capote por el palo de Chicuelo y se lució en banderillas clavando cuatro extraordinarios pares, dando todas las ventajas al animal. Tras brindar a Tomás Gómez, antiguo ayuda de El Juli, abrió faena El Fandi al colorado quinto, que también acusó falta de fuerzas, había que tocarlo suave y no obligarlo mucho por abajo. Fue cuajando el granadino poco a poco la faena con las notas del pasodoble Puerta Grande. Le dio los tiempos necesarios entre tanda y tanda y lo toreó en series por el derecho en las que tiró de él a media altura. Por el izquierdo le bajó más la mano para después terminar con un arrimón entre los pitones con el toro ya venido a menos. Le metió la espada hasta la bola, pero tuvo que usar el descabello.

Sotos pincha una faena que no termina de romper al sexto

Al sexto, un animal también cogido con pinzas, le inició faena Mario Sotos genuflexo en el tercio. Le faltó raza y prontitud a un animal parado al que lo mejor se lo hizo el albaceteño cuando se la dejó puesta y tiró de él para hacerlo embestir. Muy parado el animal, faltó la emoción, y Sotos alargó demasiado el trasteo. Con la espada, se atascó.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Consuegra (Toledo). Corrida de toros. Tres cuartos de entrada del aforo permitido.

Toros de Fuente Ymbro, le faltó recorrido y humillación al justito de fuerzas primero; embistió con recorrido el serio segundo; serio de estampa, pero inválido, debió ser devuelto el tercero; muy flojito fue el cuarto bis, al que se negó a matar Finito alegando un problema de vista en el animal; embistió con ritmo el quinto, aunque había que cuidarlo porque estaba muy justo, premiado con una ovación en el arrastre; parado el último de la tarde.

Finito de Córdoba, silencio y bronca tras tres avisos.

El Fandi, oreja y dos orejas.

Mario Sotos, silencio y palmas.

Fotos: Eusebio Sánchez