MADRID

El fondo de Chaves y la voluntad de Lamelas


domingo 26 septiembre, 2021

López Chaves y Alberto Lamelas se van ovacionados mientras que silenciado resultó Jesús Enrique Colombo en la corrida de Victorino.

Alberto Lamelas

Javier Fernández-Caballero / Fotogalería: Luis Sánchez Olmedo

La tercera de Otoño planteaba, este domingo, una corrida de mucha seriedad de Victorino Martín con la que trenzaban el paseíllo López Chaves, Alberto Lamelas y Jesús Enrique Colombo a partir de las seis.

El poco recorrido del primero de Victorino impide todo lucimiento de Chaves

No terminó de salirse de los vuelos del capote de López Chaves el primero de la tarde, un animal al que dejó de forma torera Chaves en el caballo de José María Díaz. Escaso recorrido ofrecía el astado, al que el salmantino debió darle en la muleta series cortas por su falta de fuerza y porque ésta la usaba para defenderse. Tras despenarlo con el acero, escuchó leves palmas.

Un firme Lamelas rasca uno a uno muletazos con calado a la seria embestida del segundo

Al portón de los sustos se fue a saludar Alberto Lamelas al cárdeno claro segundo, un animal al que, tras la larga cambiada de rodillas impoluta, le dio un ramillete de enrazadas verónicas que llegaron arriba. Verdad y entrega denominaron una faena en la que el jiennense se cruzó e intentó ligar al serio animal, que cada vez se le quedaba más corto en el viaje. Sí transmitía porque repetía, pero los gañafones y tornillazos que pegaba no eran nada fáciles. Uno a uno, le fue tomando el aire Lamelas al animal, dejando muletazos aislados pero de calado arriba. Una gran estocada le dio para finalizar la lidia, siendo ovacionado el torero y recibiendo palmas el toro en el arrastre.

Colombo, silenciado ante el soso y escurrido tercero, protestado además por su presencia

Animal gazapón y muy protestado de salida el tercero de la corrida por su escaso y escurrido trapío, a pesar de sus astifinos pitones. Tras empujar en varas, Colombo banderilleó con solvencia al animal y luego anduvo dispuesto por ambos lados en la muleta, pero no pudo sacar nada en claro ante el soso animal. Fue silenciado tras estoquearlo.

Chaves se estrella contra otro soso y deslucido cuarto

“Baratillo”, de 551 kilos, fue el cuarto del festejo, segundo del lote de Chaves. Le hizo las cosas bien, sin dar ningún toque brusco ni violento, con mucha despaciosidad, pero fue imposible ante la sosería del deslucido animal de la A Coronada. Mató de estocada media un punto trasera. No hubo manera de sacar algo en claro con el animal.

Alberto Lamelas, ovacionado de nuevo en el quinto

Al portón de los sustos se fue de nuevo Alberto Lamelas para saludar al quinto, animal alto y con dos puntas al cielo al que esperó estoico para darle la larga cambiada de rodillas y luego con más voluntad y arrebato que pulcritud fueron unas jadeadas verónicas de recibo, aguantando los gañafones y cornadas que tiraba al aire el astado. Saludaron José Mora y José Antonio Prestel tras parear al animal, y no lo pudo hacer tras una gran lidia -por encontrarse en ella- Marco Galán. Brindó el jiennense el toro a Inés López, ganadera de Toros de Mollalta. Se la tenía que dejar muy puesta para que no le sorprendiese, y eso hizo Lamelas en la primera serie por la mano derecha, que tuvo calado. Ya con el animal más en corto, tiró Alberto de él evitando las coladas que le ofrecía, tragándole en los embroques y estando firme en los cruces entre pitones. Se le fue aplomando el astado, al que mató de estocada baja. Fue ovacionado el toro en el arrastre y el torero tras la lidia.

Colombo, silenciado con un sexto pronto y al que Israel de Pedro dejó un buen puyazo

El sexto fue un animal interesante, con fijeza, celo y que quiso siempre ir a los cites. El puyazo de Israel de Pedro fue clave para ahormarlo y luego Colombo llenó su obra de muletazos pero sin conectar con el tendido. Falló con la espada y fue silenciado

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Tercera de la Feria de Otoño. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido, unas 11.000 personas. Manso, medidor y sin entrega el primero el primero; reservón y a la caza el exigente segundo; de corto viaje y deslucido ademán el vareado tercero; agarrado al piso el complicado cuarto; noble y de seria embestida el importante quinto; con fijeza y celo hasta el embroque el sexto.

Toros de Victorino Martín.

López Chaves, leves palmas y silencio.

Alberto Lamelas, ovación tras aviso y ovación.

Jesús Enrique Colombo, silencio y silencio,