VÍDEO

El poder de un animal bravo de sólo unos días: este becerro embiste así al coche de Talavante


domingo 2 enero, 2022

Un becerro de tan sólo unos días de vida de la ganadería de Alejandro Talavante embiste al coche de la vacada oliventina, que ha publicado en Instagram el momento.

Becerro Talavante
Tres momentos del vídeo del becerro embistiendo al coche de la finca de Talavante. © Instagram

«No hay enemigo pequeño«. Así rezaba hace unos días un post de Instagram de la ganadería de Alejandro Talavante hace unas semanas en la que mostraba cómo un becerro de tan sólo unos días de vida mostraba ya su bravura y embestía contra un todoterreno en su finca, un vídeo que llamó la atención de miles de aficionados y que hoy desgranamos en Cultoro.

Os ponemos en contexto: nos encontramos en la finca Los Arrifes, situada cerca de Olivenza, en la provincia de Badajoz. Allí pasta la ganadería de Alejandro Talavante. El otoño trajo consigo las primeras parideras, las vacas dieron a luz al futuro de la ganadería; los becerros correteaban por los cercados, jugueteaban mientras que los más chicos no se separaba de sus madres…

Pero nos queremos centrar en un becerro que tiene poco tiempo de vida: su madre lo dio a luz durante la madrugada. Se localizó al animal y se le pusieron los crotales, pero la sangre brava del animal le hizo volverse y buscar pelea. Si hubiese sido un animal manso, se hubiera ido con la madre, pero éste quería dejar clara su condición; parecía decir «conmigo no se juega».

Al berrear el animal, la madre aparecía rápida al rescate, altiva y engallada quería hacerse fuerte en su terreno, pero su becerro no está en peligro, simplemente está mandando un mensaje pese a que tiene poco tiempo de vida. Los bajos del coche sufrirán el berrinche del animal, ese que unos años después dictará el futuro de la vacada, ya sea en la plaza de tientas de la finca o en una plaza de toros. Una nueva vida que se abre paso en la ganadería de bravo.

Hay que recordar que a los animales, ya sean bravos o mansos, hay que identificarlos. Los crotales de plástico se colocan en cada una de las orejas y llevan un mismo y único código de identificación que permite identificar de forma individual a cada animal y la explotación en la que ha nacido. Todo ello para llevar un control exhaustivo de todo animal que nace en la explotación, en este caso de la ganadería de Alejandro Talavante.

Y de Talavante, a Perera; y de un becerro, a una vaca: así puso en aprietos al diestro extremeño también en Olivenza

Al igual que el momento vivido por Talavante, en el campo se pueden vivir situaciones de gran riesgo que pasan desapercibidos para gran parte de los que no conocen este mundo. Recordamos el caso de la vaca Africana, de la divisa extremeña de San Pelayo. En esta ocasión no es el becerro el que quiere defender su terreno, sino una vaca que va hacer pasar un mal rato a su ganadero. Es una madre seria de pitones, fina de cabos y muy baja, prototipo del encaste Murube. Miguel Ángel se disponía a acrotalar a un becerro pero la madre lo buscaba sin descanso.

Para evitar que el becerro berree y la madre lo localice se le tapa la boca. En esta ocasión pese a los intentos del propio torero y ganadero la vaca dio con el animal, poniéndolo en serios apuros. Fueron unos minutos de alta tensión en la que la madre lo tenía acorralado. Frente a frente, cara a cara. La vaca olía a su cría, sabía aproximadamente donde estaba pero no estaba segura al cien por cien. Perera aguantaba como podía, no había forma de salir de allí hasta que Africana tomara la decisión de irse. Cansado, el animal derrotó contra el torero, este cayó al suelo, soltó al becerro y se fue con el quad. Por suerte no pasó la cosa a mayores.

Son momentos que se viven en el campo bravo, diferentes situaciones que pueden traer consigo momentos complicados. El animal suele ser noble y tranquilo cuando se encuentra cómo en su hábitat, pero aún así sus reacciones no dejan de ser imprevisibles. En esta ocasión, una madre que buscará incansablemente a su cría.