VÍDEO

Este es el genial spot de la ganadería de Araúz de Robles sobre la realidad ecológica que el toro bravo representa


domingo 30 enero, 2022

La ganadería jiennense de Araúz de Robles publica un vídeo en el que envía un genial mensaje sobre la realidad ecológica que la cría del toro bravo lleva consigo.

Arauz De Robles
Toros de Araúz de Robles. © J. J. Diago

El toro bravo es el guardián de todo un ecosistema. Sin estos animales, miles de hectáreas podrían estar en peligro. La fauna y la flora se benefician de un lugar donde el animal bravo es el rey, y en el que el caballo erige un papel fundamental en su día a día. La realidad ecológica que el toro representa está fuera de toda duda: ningún otro animal se acerca a ello. La baja densidad de animales por hectárea hace que la vida en semilibertad ayude al terreno en el cual habitan, y el no hacinamiento de las reses hace que el impacto que los animales tienen sobre el terreno sea menor, como así demuestran vacadas como la jiennense de Araúz de Robles.

Este mensaje de ecologismo y protección del ecosistema es uno de los más importantes que tiene que mandar el mundo del toro a la sociedad. Gracias a la lidia y muerte de un animal en una plaza, hay muchos que ganan su libertad, que viven para perpetuar una especia y salvar un ecosistema muchas veces en peligro. El toro bravo se erige como el bastión de ese mensaje ecologista, de esa protección de la naturaleza, de esa lucha por salvaguardar las raíces.

El campo, la dehesa, la campiña o la marisma, esos lugares que parecen olvidados y que gracias a un puñado de valientes sigue latiendo. Ese es el caso de la familia Arauz de Robles, casa ganadera de gran solera que día a día lucha por sacar adelante su proyecto ganadero, ese mensaje que gracias a sus redes sociales llega y cala a mucha gente.

El genial mensaje del vídeo de Araúz de Robles

Arauz De Robles
Toros de Araúz de Robles. © J. J. Diago

Esas redes en las que la cuenta de la ganadería colgó hace unas semanas un vídeo de una gran carga emocional. En él, se enseñaban las bondades del campo bravo, su día a día, su manejo…, pero lo más importante era el masaje, ese en el que la realidad ecológica del campo marcaba el paso. Esa realidad que se puede llevar a cabo gracias a una familia que sigue luchando por el toro bravo.

Ese toro bravo que puede disfrutarse en la dehesa, ese mensaje cuidado, ese mimo con el que se enseña el día a día del campo. Gastronomía, cultura, naturaleza…, todo ello se puede disfrutar en esta casa ganadera, ser participe de su día a día, de sus valores, de su tradición. Todo ello unido siempre a la protección de un ecosistema. El toro bravo representa mucho más que su lidia en la plaza.