El pasado domingo Rafael García Garrido acudía a la llamada de El Toril, programa taurino de Onda Madrid para hablar sobre la temporada en la primera plaza del mundo. Una entrevista muy jugosa en la que se tocaron diversos temas de rabiosa actualidad. La televisión fue uno de ellos. Tas hablar largo y tendido sobre el desencuentro con Movistar para la emisión al completo de Otoño, Garrido fue más allá.
Cuestionado sobre el 12 de octubre, los derechos de imágenes, Tauroten y Movistar, el empresario contestó poniendo sobre la mesa su versión sobre esta problemática. Sin duda, unas declaraciones que el aficionado quería escuchar por boca de un Garrido que tiene mando en plaza junto a Simón Casas sobre estos temas.
García Garrido hablaba de un nuevo modelo en la televisión. Al hilo de esto una de las cabezas visibles de la empresa dejaba clara su postura sobre este tema: «Yo como abonado del canal quiero saber la programación de la temporada con antelación. Como empresario me pasa lo mismo, lo necesito para programar ferias como San Isidro, porque en función de eso la confección de los carteles irá en un sentido u otro».
«Si alguien se cree, más allá de lo económico, que se puede negociar la retransmisión de una Feria del calado de Otoño diez días antes de su celebración es que no sabe cómo funciona todo esto. Es una autentica falta de respeto a los aficionados, a la empresa y a sus propios abonados. Si usted quiere televisar tiene que hacerlo en tiempo y forma, de lo contrario no lo haga», comentaba Garrido a los micrófonos de El Toril de Onda Madrid.
«Respecto al tema de Tauroten es rotundamente falso que los toreros se negaran a televisarse. En ningún momento tuvieron posibilidad de emitirla en directo, entre otras cosas porque no tenían presupuestario para ello, es más, nunca se puso sobre la mesa esa posibilidad», añadía.
«Es más, os voy a contar una primicia sobre este tema», se hizo el silencio, volviendo a tomar la palabra Rafael Garrido, «Dos días antes recibo una llamada por parte de Movistar para retransmitir la corrida de la Hispanidad, ni los escuchamos». Así de contundente fue su repuesta sobre un tema que por el bien de todos no se debería enquistar por más tiempo.