MADRID

Victoriano del Río mandó cortar los testículos a dos de los toros lidiados en la Corrida de la Hispanidad para seguir procreando con ellos


martes 25 octubre, 2022

Extraer el semen de toros importantes es algo que suele hacerse normalmente en una ganadería de bravo cuando no se tiene la suerte de que el animal se indulte; por ello Victoriano del Río pidió las turmas de los dos mejores toros de la corrida del pasado 12 de octubre en Las Ventas.

Victoriano Del Rio
Victoriano del Río y su hijo, Ricardo del Río, en el callejón de Las Ventas el pasado 12 de octubre. © Luis Sánchez Olmedo

El ganadero Victoriano del Río lidiaba el pasado 12 de octubre su última gran corrida de la temporada en la plaza de toros de Las Ventas, un festejo enmarcado en el Día de la Hispanidad que tenía acartelados a Alejandro Talavante, Andrés Roca Rey y Francisco de Manuel. La corrida resultó triunfal pese a comenzar con el pie torcido en los tres primero animales, ya que hubo varias devoluciones.

El primero de la tarde, bajo, serio y reunido no dio opciones por su justeza de fuerzas, algo que también ocurrió con el segundo de la tarde y el segundo bis; sendos astados del hierro madrileño volvieron a corrales tras mostrar gran endeblez pese a tener buena condición. Ya sabemos que este tipo de toro no son válidos para esta plaza.

En su lugar salió ‘Jaceno’, un castaño de Victoriano del Río, serio, paletón y algo despegado del suelo, un animal un punto bastito que sin embargo embistió con entrega y humillación a la muleta de Andrés Roca Rey. Toro que empujó en varas y que sacó a relucir en el último tercio aquellas virtudes que buscan en la casa.

Tal y como expuso a este medio, Victoriano del Río pidió que le cortasen las turmas -que es una glándula sexual que produce los espermatozoides- tanto a ese segundo tris como al sexto de la tarde de nombre ‘Espiguita’, animal lidiado finalmente en quinto lugar, un toro bravo y exigente, de gran clase, entrega y bravura. Astado que entendió a la perfección Francisco de Manuel y al que le cortó las dos orejas tras una faena redonda.

Nada más llevarse a este segundo tris al desolladero, operarios de la plaza de toros de Las Ventas se acercaron con una bolsa verde a Pablo del Río, hijo del actual ganadero: ahí dentro iban los testículos del animal, un toro que pese a morir en la arena de Las Ventas perpetuará su linaje en la ganadería que lo vio nacer al igual que su hermano lidiado en quinto lugar.

Como ocurre tantas veces cuando un ganadero lidia en Madrid, los veterinarios de confianza de este tipo de ganaderías de primer orden están pendientes del teléfono por si surge una llamada que les haga ponerse en alerta. Todos los ganaderos saben que un toro que va a esta plaza de Madrid, muere en la arena, de ahí que si alguno de los animales lidiados se ajusta a su parámetro de bravura su propietario pedirá que se corten los testículos del animal.

¿Cuáles son los siguientes pasos que dio Victoriano del Río?

Victoriano Rio
Los astados de Victoriano del Río lidiados el 12 de octubre en Las Ventas, en el sorteo matinal. © Plaza 1

Quisimos hablar sobre este tema con Julio Fernández, reputado veterinario que ya ha realizado estas labores en más de una ocasión. Sus explicaciones nos serán de gran ayuda para contar paso por paso como se realiza esta labor tan importante para el futuro de una ganadería brava.

«Nada más cortar los testículos, siempre con la piel, estos serán metidos en una bolsa limpia, de ahí serán depositados en una nevera con hielo para que no pierdan temperatura. Es de vital importancia que esa labor se haga como máximo 24 horas después de la muerte del animal, de lo contrario, la probabilidad de éxito sería prácticamente nula», sin duda, un trabajo que tiene que hacerse con celeridad por parte de los veterinarios.

«Posteriormente se añaden ciertas sustancias de conservación de los testículos. A continuación los veterinarios extraerán pajuelas de semen de dichas turmas para posteriormente inseminar a un número determinado de vacas. Más o menos se pueden sacar entre 60 y 120 pajuelas, algo que es de vital importancia para un ganadero», sigue explicando Fernández.

«Estas pajuelas de semen luego se introducen en unos contenedores de Nitrógeno Líquido a unos 270 grados bajo cero (ultracongelación), con ello se pretende mantener intacto dicho semen, pudiendo guardarse durante muchos años a expensas de ser utilizado por el ganadero y perpetuar así la simiente del animal en la ganadería», nos comentaba Julio.

Don Álvaro Domecq, uno de los primeros ganaderos que llevó a cabo esta práctica

Torrestrella
Astado de Torrestrella en una imagen de archivo.

Uno de los primeros ganaderos que se adentró en la inseminación de toros bravos fue Álvaro Domecq en su ganadería de Torrestrella. Gracias a ello pudo vender semen de sus animales a divisas europeas y americanas, facilitando así la creación de nuevos hierros si tener que exportar animales bravos desde España.

Pero Victoriano del Río también ha sido un pionero en estas lides, hace unos años decidió clonar a uno de los toros más importantes de la historia de su ganadería, para ello acudió a una empresa estadounidense llamada Viagen, la cual le garantizaba al 100% esa clonación.

El semental ‘Alcalde’ sería el primer astado de todo el campo bravo español que se clonaría genéticamente en Estados Unidos, lo que representó un hito histórico en el proceso de cría de reses de lidia. Pero esta no fue la única vez que se le pasó por la cabeza hacer algo similar, a finales de los 80 estudiaron la posibilidad de clonar a ‘Aldeano’, el semental que más éxitos ha dado a su ganadería, pero en aquella época el coste de la operación era cuatro veces superior al de ahora y las probabilidades de éxito eran muy pocas.

Por tanto, el extraer semen de toros importantes es algo que suele hacerse normalmente en una ganadería de bravo, sin ir más lejos, este año en plazas como de Bilbao, por poner un ejemplo, alguno de los toros lidiados ha sufrido este proceso, algo por otra parte más normal de lo que creemos.