Hace unos años Jesús Quintero realizaba una entrevista, para su programa de Canal Sur El Loco Soy Yo, a Francisco Rivera Ordóñez en su finca extremeña, un lugar paradisíaco en la provincia de Badajoz. Allí tocaron diferentes temas de la vida personal del torero y de su familia, de la cual era gran amigo el propio Quintero.
En ese reportaje el torero sevillano enseño varias zonas de la finca, y entre ellas estaban las zonas acotadas para el ganado bravo, aprovechando la coyuntura el periodista onubense entró en los corrales donde se encontraba uno de los cuatreños de la camada.
«¡Toro!» exclamaba Quintero, «¿odias al toreo?», mientras el animal resoplaba en el corral.
«¿En qué piensas cuando estás en la plaza?».
Una música de tensión envolvía el ambiente, el animal andaba inquieto mientras el ‘Loco de la Colina’ lo miraba fijamente a los ojos.
«¿Te sientes un artista?, ¿te sientes un animal privilegiado?», seguía preguntándole Jesús Quintero de forma insistente mientras el astado de pelo negro no le volvía la vista.
«Cuando muges, ¿a quién llamas?, ¿eres violento? o solo atacas para defenderte», preguntaba mientras el toro escarbaba y se echaba arena a los lomos en señal de desafío
«¿te gustaría que desapareciera la fiesta de los toros?, ¿hay toros cobardes?», ahí el toro se arrancó hacia el burladero fundiéndose en negro la imagen.
Una entrevista muy peculiar que nunca nadie se había atrevido a realizar y que sólo estaba al alcance de un genio que se nos fue esta semana sin decir adiós, un hombre que vio la vida siempre de una forma diferente y que creó una escuela que muchos han intentado seguir.
