Las cámaras del programa Toros para Todos, que dirige y presenta el periodista Enrique Romero, vivieron hace unas temporadas un peligroso momento en la ganadería de Partido de Resina en una jornada campera en la que el mayoral y los vaqueros estaban separando las hembras de un semental para sanearlo en los corrales de la finca. Éste es un proceso complicado ya que el toro no quiere abandonar a su lote de vacas, pero aquello que parecía una faena plácida al comienzo de la mañana, se tornó en complicada al volverse el toro y no querer salir de su querencia pese a estar con las hembras.
Aquí la pericia del vaquero y el mayoral es importante: poco a poco tienen que ir convenciendo al toro para que salga de su querencia y llegue a donde quieren llevarlo. Son momentos de tensión, el toro está muy caliente y arremete contra todos y contra todo. El semental llega un momento que saliendo del cercado se aquerencia en una parte del mismo y no acepta ir contra querencia, de ahí que sean fundamentales los bueyes.
Por la fuerza nunca se consigue nada delante de un animal bravo y todo hay que hacerlo usando la cabeza e intentando engañar al animal para que crea que va donde el quiere ir y no donde le mandan los hombres de campo. Joaquín, el mayoral de Partido de Resina y su caballo se juegan el tipo, hay que llegarle mucho a un animal que se vuelve imprevisible.
Huele a otro hato de vacas pese a estar fuera del cercado y no quiere abandonarlo. Gracias a la labor de los cabestros, el toro se tranquiliza y toma las puertas camino de los corrales. Los conoce desde pequeño, por ello está acostumbrado a su presencia. Gracias a la voz calmada del mayoral, a los cabestros y al buen hacer de los jinetes, el toro accede a entrar en la manga.
Ya dentro de los corrales, el toro de Partido de Resina se vuelve más arisco
Una vez dentro de los corrales y con el terreno más reducido, el animal vuelve a calentarse y a mostrarse arisco, no hace caso a la llamada, no toma las puertas y se engalla en el centro del corral. Los cabestros correr un gran peligro pese a que el toro tiene cortada las puntas de los pitones. Gracias a la paciencia mostrada por los hombres de campo el toro va tomando las puertas hasta poder hacerle la labor del saneamiento y volver de nuevo a campo abierto.
Otro caso similar con un astado de Lagunajanda
Lejos del término municipal de Villamanrique (Huelva) donde pastan los toros de Partido de Resina está Vejer de la Frontera, en la provincia de Cádiz, un precioso pueblo de la costa gaditana donde pastan los toros de la ganadería de Lagunajanda. Allí su mayoral tiene un secreto para evitar que los sementales se peguen y se produzca un accidente difícilmente solucionable. Cuando un semental vuelve de estar con la vacas entra en los corrales, de ahí pasa a la manga donde se le echa zotal mezclado con agua,. Esto evita que las moscas lo molesten y que el resto de sus hermanos le huelan a vaca.
Es algo que se lleva haciendo en la ganadería de bravo durante toda la vida, así se evita que unos sementales se monten unos a otros y puedan dañarse si todavía huelen a vaca, algo que no todos saben y que gracias al mayoral de Lagunajanda y a los compañeros de Toros para Todos.