El diestro sevillano Juan Ortega ha roto la relación de apoderamiento que le unía al productor francés Simón Casas y al taurino Roberto Piles, según avanza este lunes Zabala de la Serna en el diario El Mundo en su edición digital. Ortega quería «cambiar de aires y buscar nuevas ilusiones», señala el citado medio, que expone que en las filas del hispalense seguirá Pepe Luis Vargas.
Ya en la noche de ayer, los compañeros del programa radiofónico ‘El Toril, invitaron a sus estudios al productor Simón Casas, una de las patas donde se sustenta la plaza de toros de Las Ventas. El apoderado y empresario francés volvió a dejar claro que no tiene pelos en la lengua, contestando a todas y cada una de las preguntas realizadas por los compañeros.
Simón, con su particular forma de contar las cosas fue desgranando todos aquellos temas que se pusieron sobre la mesa. Pliego de Las Ventas, pandemia, temporada 2022, temporada venidera, obras de la plaza, comienzo de la temporada… en una entrevista que copó prácticamente la totalidad del programa y que captó la atención de un gran número de oyentes tanto en su emisión en directo como posteriormente al ser subida a la web de Onda Madrid. Y también Juan Ortega salió a relucir.
Una entrevista muy jugosa que dejó varios titulares, los cuales a buen seguro traerán cola. El primero tenía que ver con la faceta del empresario y apoderado, algo que su propio compañero de viaje -Rafael Garrido- no comparte, recalcando dicha postura en una entrevista hace pocas semanas. Sin embargo, Simón lo ve de otra forma, viendo más beneficios que inconvenientes en esta gestión conjunta pese a ver en cierto modo conflicto de intereses: «Soy apoderado y empresario, y a veces como bien decís hay conflicto de intereses. Cuando apodero toreros, los suelo coger en un momento difícil para ellos. Esta sí que es la misión del empresario, la de promover talento. Luego hay que tener la prudencia de no programar nunca o que no interesa al público. Al último que he cogido es a Téllez, que emocionó en San Isidro, y lo he cogido porque necesita ayuda. Tiene cualidades para llegar arriba, y como solamente cojo toreros que tienen sitio en la cartelería de Madrid, nunca tengo esos conflictos de intereses».
Pero al igual que es empresario de varias plazas, Simón era (anoche) apoderado de varios toreros, entre ellos de Juan Ortega, un torero con un gran concepto y del que se había rumoreado que podía cambiar de apoderado, algo que Simón negó dejando una puerta abierta al cambio: «A la hora que es sí, pero en el mundo del toro ya sabemos lo que hay. Yo nunca firmo contrato con los toreros. Porque soy torero también. Y a los toreros los respeto. Y cuando hablo con un torero le digo que sin contrato, porque lo primero que tiene que tener un artista es libertad. Te dejo tu libertad, torero».
Tras la ambigüedad en la respuesta y aprovechando que no cerraba totalmente la puerta se le volvió a cuestionar: «Hoy seguimos juntos. Digo simplemente que es de tradición que los toreros cambien de apoderado, cogen la puerta de entrada y de salida. Eso le pasa a todos los apoderados y a todos los toreros. Los toreros se juegan la vida». Pero Simón, como hombre curtido en mil batallas quiso darle la vuelta repreguntando a los compañeros de El Toril sobre este tema: «Como vosotros estáis especulando que a lo mejor se va Ortega, yo digo que a lo mejor entra otro. Como vosotros estáis especulando que a lo mejor se va Juan Ortega, yo digo que a lo mejor entra otro».
