CAMPO BRAVO

Miriam Martín muestra la camada que Victorino tiene preparada del hierro de Monteviejo para los próximos años


jueves 3 noviembre, 2022

La hija del ganadero Victorino Martín enseña los que serán los futuros machos de la ganadería de Monteviejo, el segundo hierro de la casa.

Miriam Victorino
Miriam Martín, durante el vídeo. © YouTube

Miriam Martín, hija del ganadero Victorino Martín, compartió hace unos días en las redes sociales de la vacada cacereña la camada de añojos y utreros del hierro de Monteviejo, procedencia Urcola, el segundo de los hierros de esta casa. La diferencia con el toro de la rama Albaserrada es notoria, tanto en hechuras, conformación de la encornadura, comportamiento, accidentes y tipos de pelo.

La camada es extensa al estar en un mismo cerrado animales de distintas edades. Los más mayores son los utreros, que serán probados como sementales y que en un corto espacio de tiempos serán metidos en la plaza para ver si si pasan el fielato que les convierta en sementales de la ganadería.

En Monteviejo, como en muchos otros hierros, el primer herradero coincide con el saneamiento

La camada de añojos y añojas ha sido cambiada de cercado para proceder a su herradero fechas venideras. Como bien nos explica Miriam Martín, el primer herradero suele coincidir con el saneamiento, lo que provoca que todos los animales estén juntos en los corrales y agilizar así el trabajo de la gente de campo.

Los añojos están intranquilos, el cambio de cercado y el tiempo los tiene algo mosqueados, no les gusta ver demasiado movimiento a su alrededor, de ahí que el vaquero tenga que utilizar su voz para calmarlos y reagruparlos. Es una faena que se tiene que hacer a diario y que siempre debe hacer una misma persona.

El vaquero repasa la camada, con esto se cerciora que estén todos los animales y ver que ninguno sufre ningún tipo de problema. Monteviejo es una ganadería variada en capas, yendo desde el negro, pasando por el colorado, hasta llegar al bragado meano, calcetero, coletero o el berrendo, uno de los pelos más llamativos del campo bravo.

En casa de Victorino se intenta preservar el pelo colorado bragado meano dentro de un encaste que lo da poco. Podríamos decir que está en peligro de extinción, de ahí que se intente buscar este tipo de pelo dentro de la casa para seguir con esta línea. No es fácil porque la genética es caprichosa, pero ello se consigue metiendo en la plaza a futuros sementales que tengan este pelo: así se logrará que trasmita a sus hijos este pelaje.