MADRID

El Juli confiesa lo que Las Ventas significa para él: «Sin el fielato de Madrid no hubiese aguantado esta trayectoria»


jueves 1 diciembre, 2022

El Juli departió sobre su carrera este miércoles en la asociación El Toro de Madrid.

El Juli Toro
El Juli, en el coloquio. © Facebook

Este miércoles, la Asociación El Toro de Madrid invitó a la quinta y última tertulia de este final de temporada al matador de toros madrileño Julián López ‘El Juli’, un espada que en 2023 cumplirá sus bodas de plata como matador de toros tras tomar la alternativa el 12 de septiembre de 1998 de manos de José Ortega Cano y José María Manzanares en la plaza de toros de Nimes. Un torero que no rehusó la invitación de la ATM y acudió el día y a la hora fijada para compartir un rato con todos los aficionados que llenaron el salón del restaurante Puerta Grande.

Si en algo se ha fundamentado siempre esta asociación es por mantener integras sus convicciones y por no cruzar determinadas líneas rojas. Es cierto que muchas veces las formas no han sido las correctas y que su dureza ha sido desmesurada ante algunos toreros que no eran de su gusto, pero siempre han actuado bajo su forma de ver el toreo, sea acertada o desacertada según desde el prisma donde se vea.

Esa asociación que quiso contar en el día de ayer con una figura del torero -algunas veces puesta en entredicho- por algunos aficionados que se sientan en la piedra venteña cada tarde. Por todo ello se le cuestionaba a un Julián que agradeció en público esa exigencia por parte del 7, pese a que en muchas ocasiones le doliera y no entendiera esa crítica feroz hacia él: «Madrid para mí ha sido la base de mi tauromaquia en el aspecto emocional, de disciplina, de entrenamiento… y cuando se empiezan a fraguar las conversaciones por Madrid es cuando se empiezan a remover las ilusiones por ser torero. Por mi parte nunca ha habido una animadversión a Madrid, sino todo lo contrario. Luis Manuel Lozano, mi apoderado, lo sabe. Para mí una temporada sin Madrid es una temporada que le falta algo; una de las penas que tengo como torero es que, en los años 2012 y 2013, uno de mis mejores momentos profesionales por diversas circunstancias no vine a Madrid. Y es una de las penas que tengo. Por lo demás, he vivido Madrid con toda la intensidad» comentaba el torero madrileño tras ser cuestionado por este tema.

Una plaza donde Julián pese a notar esa exigencia se sentía cómodo toreando, un coso que siempre ha sacado lo mejor de él y donde ha podido expresarse como torero fuera parte del resultado final: «El público te juzga por lo que ve, y siempre que he estado bien en Madrid, siempre se me ha reconocido. Es el pilar fundamental de mi trayectoria como torero. Independientemente de que haya podido haber otros resultados de haber acertado con la espada. Podría haber tenido un palmarés más bonito, pero a nivel de sensaciones, Madrid ha marcado lo que soy como torero. Tengo la suerte de cumplir 25 años de matador de toros el año que viene y sin el fielato de Madrid no hubiese aguantado esta trayectoria» acababa comentando El Juli tras la pregunta de un aficionado.

Los hitos conseguidos durante su carrera por el madrileño están fuera de toda duda, sus salidas en hombros por la Puerta del Príncipe, los triunfos de clamor en Madrid o Bilbao, o el ser considerado como uno de los consentidos en México son medallas que tiene un espada con una exigencia feroz y una pasión por el toreo fuera de toda duda. Con 24 años de matador de toros a sus espaldas era el momento perfecto para departir con esos aficionados que tantas veces le han exigido y que han ayudado a ver un Julián nuevo en estos últimos lustros.

La exigencia siempre es la base del éxito, la crítica -si es constructiva y no dañina- siempre es tomada en consideración, ayudando tanto a corregir errores como a evolucionar en tu carrera. Saber rodearse de gente que te digan las cosas a la cara hace que no te acomodes y veas las cosas como realmente son y no como cada uno quiere verlas. El Juli es de esos toreros que ha sabido evolucionar año a año como torero y dejar a un lado esos comienzos para ir puliendo y llegar a ese torero que es hoy en día.