ENTREVISTA

Paco Velasquez, un torero de alternativa que se quiere abrir paso en el mundo del rejoneo: «2023 será mi año»


lunes 12 diciembre, 2022

Conocemos un poco más a un rejoneador que sigue los pasos de Belmonte, Carlos Arruza o Paco Ojeda el cambiar la espada y la muleta por los caballos

Paco Velasquez
Paco Velasquez.

Paco Velasquez sigue la senda -salvando las distancias- de Belmonte, Carlos Arruza o Paco Ojeda. El matador de toros portugués tras tomar la alternativa en en Tequisquiapan (México) en 2014 decidió cambiar capotes y muletas por las monturas y banderillas, decidiendo cortar su etapa de matador de toros para convertirse en rejoneador. En esta nuevo camino mucho ha tenido que ver Diego Ventura, el cual con el tiempo pasó de ser un referente, a convertirse en una figura muy importante en su carrera como amigo y mentor.

Original de Riachos, Portugal, Velasquez pertenece a una tierra taurina, muy cerca de Golega, capital del caballo. Allí posee una finca su familia, lugar donde comenzó a soñar con ser torero y donde actualmente prepara su cuadra de caballos. Aprovechando la finalización de la temporada europea emprendió camino hacia México, tierra que le dio la alternativa como matador y donde ahora hace carrera como rejoneador tras tomar la alternativa en Huelva el pasado año de la mano de Diego Ventura y Andrés Romero.

Por todo ello queríamos hablar con él, conocer como está afrontando la campaña americana y las sensaciones vividas en sus corridas en Europa durante este 2022: «Toreé este sábado, la primera de la temporada en México en una tarde donde me sentí muy cómodo con la cuadra. En Europa toreé quince corridas en total. Empecé la temporada en un festival y posteriormente en Riachos, en Moita, donde salieron las cosas bien. Huelva fue especial por ser la plaza donde tomé la alternativa, salir a hombros fue un sueño cumplido. Fueron las tres plazas que marcaron la temporada».

Una carrera que primero comnenzó con el toreo a pie para más tarde dar el salto a caballo: «Yo empecé como matador de toros con catorce años, toreando a pie. Me fui con quince años para Espartinas, a casa del maestro Espartaco. Ahí fue donde me forjé como torero a pie; de novillero pude actuar en plazas importantes como Sevilla, Barcelona, Arles… y luego conocí al matador Alejandro Amaya, mexicano, y di el salto a la alternativa. Pero siempre he sido un gran apasionado del toreo a caballo. Pero cuando comencé no tenía condiciones económicas para poder cumplir este sueño, y finalmente lo conseguí. En Portugal el 90% de las corridas son a caballo y mi familia no era nada taurina. Fue una pasión que fue creciendo viendo los toros en la televisión, y gracias a Manuel dos Santos, el toreo a pie fue el escaparate para estar cerca del toreo. Y cuando fui descubriendo el toreo a pie me fui apasionando más de esto… hasta que conseguí ser rejoneador».

Son momentos de continuo aprendizaje, de seguir evolucionando como rejoneador de cara a un 2023 en el que sueña con poder entrar en más plazas españolas. América, concretamente México, le deben dar ese rodaje que ya tuvo en Portugal: «Ahora mismo tengo una cuadra de quince caballos toreando, algunos de ellos habiendo pertenecido al maestro Diego Ventura, pieza fundamental en mi carrera. Estuve encerrado un tiempo con él hasta que dijo que tenía condiciones para aguantar. Él me dijo que valía la pena que siguiese hacia adelante. Poco a poco fui adquiriendo caballos, me agarré a ellos y fui sacándoles mejor provecho».

Muchos han sido los nombres que han marcado su carrera tanto a pie como a caballo: «En el toreo a caballo, Diego Ventura; en el toreo a pie, mi referente fue Alejandro Amaya, que tiene un corte de toreo que me encanta. Admiro a todos, pero sobre todo a José Tomás, Morante o El Juli».

Ahora las miras andan puestas en comenzar la campaña mexicana y poder meter la cabeza nuevamente en la Europea: «No tengo apoderado en España, estoy queriendo cerrar el apoderamiento; para Portugal, el planteamiento es tomar la alternativa en este país, ya que la alternativa para España no me es válida. A partir de ahí, seguir caminando».