Seguimos por nuestro viaje hacia el campo bravo, recorremos kilómetros para conocer de primera mano distintos hierros de nuestra piel de toro. Distintos encastes, distintas maneras de concebir el toro bravo, de entender la bravura, de buscarla. Hoy nos vamos hacia tierras cercanas de Almodóvar del Campo, en la provincia de Ciudad Real. Allí se encuentra una ganadería joven, un hierro que lleva trabajando en silencio varios años para estar preparado en el caso de la llamada de un veedor o empresa.
Hoy queríamos hablar con Dña. Inés López Salinas, la cabeza visible de un proyecto que tiene origen en el año 2011 con vacas y sementales de El Toñarejo, hierro que en su tiempo fue de la familia Prado. Por todo ello queríamos hablar con una ganadera que tiene las ideas muy claras, sabe el tipo de toro que quiere y como conseguirlo. La simiente es muy buena, ahora toca trabajar para seguir puliendo ese tesoro que tiene en casa.
Los años de la pandemia han sido difíciles para la ganadería de ‘Toros de Mollalta’, el no lidiar hizo que se tuvieran que quemar muchos animales en la plaza, mandando posteriormente al matadero a los animales tentados. Esto sirvió para encontrar nuevos sementales, pero también supuso un coste alto para una ganadería que aún no había dado el salto a las grandes plazas: “La temporada 2022 ha sido fatal, no he vendido nada, la pandemia aún está pasando factura en esta casa, ojalá que para el año que viene la cosa mejore. Una ganadería no puede estar sin lidiar».
«La gente que ha venido a ver los toros se hacía cruces por cómo no había vendido lo que tengo»
«Para el año que viene tengo dos novilladas con caballos, otras dos novilladas sin caballos y otras dos corridas de toros», nos comentaba Inés. «La camada me ilusiona mucho, «ojalá le podamos darle salida, sobre el papel debe embestir, porque vienen de sementales contrastados y vacas de gran nota».
Un 2022 muy duro para la casa, más si cabe cuando el tipo de toro que se cría es muy del gusto de los toreros, esos que pasan habitualmente por ‘El Espino’ para prepararse de cara a la temporada y que no apostaron por ella esta temporada: «No ha habido demasiadas llamadas y eso hace mella. Cuando ha venido gente que sabe algo y ha visto lo que hay en el campo se hacía cruces por cómo no había vendido lo que tengo».
Las plazas no han visto lidiar toros de esta divisa manchega; sin embargo, las calles si llamaron a su puerta para aliviar algo las cuentas de una casa que en ese momento tenía 0 ingresos por venta de animales: «Al final no he sacado nada más que cinco toros para las calles, no ha habido nada más. Tenía dos corridas de toros cuatreñas y una cinqueña, y no se ha vendido. Quedan las dos corridas cuatreñas y -de momento- nadie ha llamado para comprar toros”.
Inés anda esperanzada en la camada que tiene en casa, cada día la repasa con la ilusión de verlas lidiarse en el ruedo de una plaza de toros: «Como te dije, tenemos tres corridas de toros con unas hechuras que invitan a ponerse delante. Pese a este revés no pierdo la ilusión, seguimos trabajando, seguimos luchando, porque sinceramente creo que merece la pena apostar por los toros de casa».
La procedencia de los toros de Mollalta, pura Torrealta
«La procedencia es pura Torrealta, no le he echado nada más. Saco sementales de lo que tengo y voy buscando la línea antigua de esa casa, la que tiene la chispa y la que te da todo lo bueno que tiene», nos comentaba la ganadera de Toros de Mollalta.
Un hierro muy bien estructurado, compuesta por un hato importante de vacas y un número de sementales importante: «Ahora mismo tengo 160 vacas. La idea es, tal y como está la cosa, es mantenerte. El trabajo lo hacemos dentro de la finca para sacar sementales y madres. Ahí sí que estamos trabajando muy duro y fuerte para conseguir sacar ese tipo de animal que guste tanto a toreros como aficionados».
2023 está a la vuelta de la esquina, tras unos años muy duros existe la posibilidad de tomar la antigüedad en Madrid. Inés es realista y no se da coba en este sentido: «Toros y novillos hay. Si a mí me llamasen, no hay problema en llegar a un acuerdo, pero como no me han llamado…».
«Nosotros intentamos hacer las cosas todo lo mejor posible, pero no está en nuestras manos»
«Pero ya no es que ni llamen de las plazas grandes, es que ni para las corridas que han dado en Castilla-La Mancha se han acordado de nosotros», nos comentaba algo compungida su ganadera. «Hay muchas ganaderías interesantes en La Mancha, las cuales merecen ese empujón para tener la oportunidad que les pueda cambiar la vida, y así poder tener la opción de entrar en el circuito».
«Nosotros intentamos hacer las cosas todo lo mejor posible, pero no está en nuestras manos. Hay corridas aptas para lidiar mañana mismo. No espero a que me la compren para engordarla. Julio Fernández, que es nuestro nutrólogo, se hizo cruces al ver lo que había«.
