El rejoneador conquense Sergio Galán, que triun fó en su primer toro en el festejo celebrado en Illescas, sufrió un duro revés una vez finalizada su actuación, al perder a uno de los caballos estrella de su cuadra, Ojeda, que murió a causa de un infarto una vez que había actuado en el ruedo toledano.
El tordo, que protagonizó una notable actuación en la faena de dos orejas que firmó Galán, llevaba en la cuadra desde el año 2008, cuando debutó en la plaza de toros de Las Ventas después de sólo dos festejos en público aquella temporada, lo que lo convertía en uno de los caballos más precoces del manchego.
Con una tremenda facilidad para llegar a la cara del toro, Ojeda era un espectáculo de coraje y de facultades, con un carácter torero que le hacía enfrontilarse de manera valiente cara a cara con los toros, ofreciendo el pecho para rodar pitón contrario. De hecho, esta es una de las razones de los triunfos cosechados por Galán en la última década y media.
Sin duda, una severa pérdida para una de las cuadras más rematadas del escalafón montado. Mucho más teniendo en cuenta que el pasado año Galán perdía a Titán, otro de sus caballos históricos..
FOTO: ÁNGEL HUÉSCAR