Pablo Aguado; uno de los pilares de la feria, atiende a CULTORO para contarnos sus impresiones de cara a su doble comparecencia en el coso venteño. El sevillano tras su paso por Sevilla afrontará dos tardes ante los toros de la Quinta y Juan Pedro Domecq en dos de los carteles del abono.
Vuelta a Madrid después de un 2019 en el que entraste de lleno en el corazón del aficionado venteño, supongo tras este parón por la pandemia y tras decidir no estar en la feria de otoño la ilusión y la responsabilidad por volver a la primera plaza del mundo debe ser enorme. ¿Qué supone para ti volver a pisar este ruedo casi tres años después: «Bueno supone lo más grande que puede sentir un torero, junto con Sevilla son los dos pilares fundamentales donde se sustenta el toreo. Son plazas en las que uno se siente muy responsabilizado pero donde se ponen todas las esperanzas para torear como uno quiere».
Volviste el pasado Sábados tras un tiempo de inactividad, ¿Cómo te encuentras?, supongo que plenamente recuperado: «Gracias a Dios me encuentro plenamente recuperado y con las ilusiones renovadas».
Estás dos tardes en una feria de gran boato con dos hierros de procedencias distintas en un claro ejemplo que la juventud apuesta por abrir ganaderías: «La Quinta es una ganadería que me gusta mucho, un encaste que se acopla a mi forma de torear y al cual le tengo mucha fe, ojalá salga ese toro con ritmo que ellos tienen para que Madrid pueda disfrutar».
Una ganadería que pediste para Sevilla pero al final no pudo ser: » Así es, me hubiera gustado estar anunciada con ella en la Maestranza pero bueno otro año será».
