OBITUARIO

Fallece a los 83 años Manuel Amador, diestro singular y pilar de una generación taurina de excelencia


viernes 4 marzo, 2022

Manuel Amador tomó la alternativa en mayo de 1964 en la Maestranza de Sevilla, con Curro Romero de padrino, Carlos Corbacho de testigo y toros de Buendía.

Manuel Amador
Manuel Amador. © La Cerca

Este viernes, 4 de febrero, ha fallecido a los 83 años de edad el torero albaceteño Manuel Amador, diestro singular y pilar de una generación taurina de excelencia seguida por su hijo, también matador de toros y actual empresario de múltiples cosos taurinos, entre ellos el de la capital provincial, Albacete.

Manuel Amador tomó la alternativa en mayo de 1964 en la Maestranza de Sevilla, con Curro Romero de padrino, Carlos Corbacho de testigo y toros de Buendía. Al año siguiente, confirmó la alternativa en Madrid con Manuel Benítez “El Cordobés” y Curro Romero en el cartel de esta corrida que fue televisada y de la que los tres salieron por la puerta grande.

En 1965, Manuel Amador toreó 50 corridas entre España y América, en las que sufrió tres cogidas pero también cosechó importantes éxitos. Sin embargo, una cogida de pronóstico grave en la plaza de toros de Barcelona en 1967 le incapacitó para el ejercicio de su profesión durante bastante tiempo, ya que le obligó a estar año y medio escayolado con el húmero roto.

La reaparición de Manuel Amador y posterior retirada

Después de este paréntesis y con una placa y seis tornillos, Manuel Amador volvía a los ruedos, no sin el esfuerzo que conlleva retomar la profesión. Resentido todavía por la cogida de Barcelona, en 1972 se retiró en Sevilla aunque en 1978 volvió otra vez al mundo del toreo, retirándose definitivamente en 1980 en Madrid.

Manuel Amador Correas ha sido un torero poderoso, con arte y clase. «El que nace torero muere torero, es un gusano que se lleva en el interior que no sabes cómo y de qué manera te sale y creo que nos vamos a morir siendo toreros», señalaba en una entrevista hace unos años en el diario La Cerca.

«Para ser un buen lidiador, primero hay que poder al toro»

«Para ser un buen lidiador, primero hay que poder al toro y luego cada uno desarrolla su personalidad delante de él expresando el sentimiento que lleva dentro, que es lo que transmite al público. De manera que hay toreros que no llegan al público y otros que, exteriorizando lo que llevan en su interior, emocionan como el pintor que hace un cuadro y tiene ese momento de inspiración», añadía el diestro, uno de los más importantes que ha dado esta región.

Desde la redacción de Cultoro mandamos nuestro más sincero pésame a familiares y amigos.