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Este es el genial (y misterioso) círculo que Talavante terminó este jueves de completar entre Joaquín Ramos, La Palmosilla y él


viernes 4 marzo, 2022

Alejandro Talavante vivió una historia especial este jueves en la ganadería gaditana de La Palmosilla con un eral que guardaba una relación especial con el que fuese su apoderado, el recordado Joaquín Ramos.

Talavante Palmosilla
Talavante en La Palmosilla. © Instagram

Hay historias que merecen la pena ser contadas, una de ellas es la del eral de nombre ‘Patria’, un ejemplar de La Palmosilla que ayer se ganó la vida gracias a su brava y enclasada embestida. Se trató de un animal al que toreó primorosamente bajo la lluvia un Alejandro Talavante que está preparándose para su reaparición en Las Ventas. Cuatro tardes tiene firmadas el extremeño en la primera plaza del mundo. Cuatro paseíllos en los que estoqueará las corridas de Garcigrande, Jandilla, Victoriano del Río y Adolfo Martín.

Pero detrás de una tienta de machos aspectos que se le escapan al aficionado. Como dijimos con anterioridad, hay historias preciosas en el campo bravo, y esta tiene un nexo de unión entre Javier Núñez, ganadero de la Palmosilla, Alejandro Talavante y Joaquín Ramos, uno de los grandes hombres que ha dado la tauromaquia que falleció en la primavera del 2020 y que ha sido uno de los últimos genios que ha dado la Fiesta.

‘Patria’, un eral que se mereció la vida tras el toreo de Talavante

Talavante
Talavante, en un tentadero. © Instagram

‘Patria’ es un eral de pelo castaño, hijo del 164 Cacareo del hierro de Núñez del Cuvillo, a su vez este era hijo del 100 ‘Ganador’ y nieto del famoso ‘Pocopelo’ de Santiago Domecq, toro con un gran goterón de Núñez vía Villamarta. Esta línea es una de las más consolidadas en la ganadería de Cuvillo y por la cual apostaron en La Pamosilla para dar un salto de calidad en la ganadería. Un toro fino, bajo, de mirada viva pero noble. Un animal construido para embestir el cual ya ha dejado su simiente en la ganadería que comanda Javier Núñez.

Pero esta bonita historia comenzó hace unos años. Javier Núñez buscaba dar un salto más en su ganadería y acudió a casa de su tío Javier a buscar simiente. Este le puso sobre la mesa varios sementales para que escogiera uno y se lo echara a las vacas. Conociendo Javier a Joaquín Ramos, lo llamó para que le ayudara a elegir con qué toro quedarse; éste miró sus papeles y le aconsejó que escogiera al 164 ‘Cacareo’, semental que tenía muy controlado y al que le había visto cosas magníficas. Un toro perfecto para dar ese salto de calidad que buscaba Javier.

Joaquín Ramos: «Ese toro te va a aportar talento»

«Te va a aportar talento», con esa frase tan escueta pero a la vez tan definitoria convenció a Javier para apostar por ‘Cacareo’. El tiempo le ha dado la razón. Los productos de este semental en vacas han sido notables, sin ir más lejos ayer se confirmó con los machos tentados por Talavante. Un primero con virtudes y un segundo excepcional en todo. El círculo que se había abierto entre Javier y Joaquín lo acabó cerrando Alejandro, un torero inmenso que se encontró delante a un animal especial. Eran los primeros dos machos que se le veían en casa. Hembras ya hay aprobadas varias, y eso que tanto buscaba la familia parecen haberlo encontrado en este toro.

El cielo se tornó gris y rompió en aguacero mientras Alejandro Talavante bordaba el toreo con ‘Patria’

Son historias que nos regala el campo bravo, tentaderos con una gran carga emotiva. El cielo se tornó gris y rompió en aguacero mientras Alejandro Talavante bordaba el toreo con ‘Patria’. Esa agua tan necesaria en el campo bravo no se quiso perderse aquella tarde de marzo. Joaquín desde arriba disfrutó de la embestida ‘con talento’ de un animal que está destinado a perpetuar la bravura en la casa ganadera, así como del toreo de un torero al que siempre admiró y por el que siempre sintió algo especial. El talento al servicio del torero, no se puede pedir más.

Talavante sigue preparándose de cara a una temporada en la que todos los aficionados están deseosos de verlo nuevamente en los ruedos. Sigue engrasando la maquinaria, soltando muñecas y toreando con el alma. Su vuelta es de las noticias más positivas de una temporada en la que la competencia directa con los morantes, aguados, ortegas o de justos está servida. La competencia engrandece la fiesta y Talavante viene dispuesto a no dejarse ganar la pelea. Las puertas grandes están muy bien, las orejas suman para ganar contratos, pero aquí lo que se queda guardado en la retina son esas faenas que con espada o sin ella nos pegaron un pellizco en el alma, por eso el campo muchas veces es el mejor escenario para que las musas se despierten.