El diestro Emilio de Justo, que resultó gravemente volteado ayer en Las Ventas, ha pasado la noche con fuertes dolores, pero todo dentro la dolorosa normalidad en una lesión de tales características en la que -dentro de la gravedad- el torero estuvo bastante acompañado por la suerte.
A pesar de los dolores, el torero se encuentra muy animado y pensando ya en el momento que pueda empezar con la rehabilitación para poder sentir el apoyo de los aficionados y pisar cuanto antes el ruedo de nuevo.
Por otro lado, el diestro quiere agradecer a todos los compañeros, profesionales y amigos por las innumerables muestras de apoyo y cariño en estos momentos tan duros pero que le toca sufrir en esta preciosa y a la vez durísima profesión.
El extremeño remarca también que todo este sufrimiento «merece la pena por vivir días y emociones como las de la tarde de ayer; ver esa plaza abarrotada, de gente joven, con tanta emoción en los tendidos, permite soñar con que viviremos muchas tardes más de alegría y felicidad», asegura De Justo
También quiere agradecer a toda la gente que le estaba siguiendo desde casa con gran expectación a través de la televisión, el apoyo y cariño que le hacen afrontar estos duros momentos con positividad y energía.
«¡Tened por seguro que rendirme no entra, ni entrará nunca en mis planes. Saldremos adelante con paciencia y positividad!”, sentencia el bravo torero.