«La espada ha quedado un poco atravesada, pero lo cierto es que lo he querido apretar muy pronto y luego lo ha acusado», explicaba Francisco sobre el toro de la ceremonia. Sin embargo, también señalaba que estaba «disfrutando mucho toda la tarde, que se queda para mí. La ceremonia ha sido muy bonita y son instantes que guardaré siempre. Lástima que el toro no me haya ayudado un poco más».