NAVAS DEL REY

Damián Castaño se postula para semifinales de la Copa Chenel con un complejo lote


sábado 7 mayo, 2022

Alejandro Morilla resultó herido y Cristóbal Reyes pechó con un deslucido lote

Copa Chenel
Damián Castaño. © Copa Chenel

Tres toreros necesitados de contratos llegaban a Navas del Rey para hacer el paseíllo en una nueva corrida clasificatoria de la Copa Chenel, en la que Alejandro Morilla, Damián Castaño y Cristóbal Reyes se enfrentaban a tres toros de Torrenueva y otros tres de La Palmosilla.

De Chenel (lila) y plata se fue a la puerta de chiqueros para recibir al primero «Tomatero», de Torrenueva, que a punto estuvo de llevárselo por delante. El veleto y de buena hechura, aunque terciado toro, se dejó pegar un buen ramillete de verónicas a continuación. Derribó a «Jabato» en el primer y único encuentro con el caballo.se dejó banderillear y llegó a la muleta galopón, rebrincado y sin humillar. Intentó aprovechar la inercia de un toro noble pero de viaje corto, y que tras varias templadas tandas por el pitón derecho, se le quedó debajo y lo derribó en un derrote, destrozándole la banda de la taleguilla. Con el viaje más corto en cada tanda, intentó sacar algo lucido Alejandro Morilla pero fue imposible. Herido en la muñeca izquierda y con abundante hemorragia al entrar a matar, recibió una ovación en reconocimiento mientras se dirigía a la enfermería.

uvo nobleza de salida el segundo de la tarde, al que recibió a la verónica Damián Castaño. Todo lo hizo con la cara arriba el animal de La Palmosilla; rematar en los burladeros, empujar en el peto, del que se repuchó, y en banderillas, mostrando además una clara querencia y apretando a los banderilleros a la salida de cada par. Intentó Damián Castaño torear en los medios a un toro noble, pero con poco celo y que quería irse a chiqueros a la salida de cada muletazo. Por ambos pitones le dejó la muleta en la cara Damián para que el animal no se fuera, ligando templados pases por ambos lados, pero el toro fue llevando la batalla hacía su querencia y acabó el toro enculado en tablas. Dejó estocada atravesada, que hizo guardia, y acabó con la vida del toro de un certero golpe de verduguillo. Tras leve petición dió una vuelta al ruedo.

Gordo y con cuajo, pero de buenas hechuras, fue el tercero de la tarde, segundo de La Palmosilla, que permitió estirarse a la verónica a Cristóbal Reyes, quién galleó por chicuelinas para llevarlo al peto. Tras empujar con celo, el castaño animal comenzó a mostrar blandura y se le empezó protestar. A pesar de su falta de fuerzas, apretó en banderillas, cortando y echando la cara arriba.
Sin embargo el toro sacó mucha nobleza en la muleta, pero su viaje era corto. Templado estuvo con el su matador, tratando de alargar los muletazos, al principio sin obligarlo, y después bajando más la mano y tratando de llevárselo detrás de la cadera.
Por el pitón izquierdo fue más corto su viaje, y Cristóbal Reyes volvió a la diestra para recetar la mejor tanda de toda la faena, a un toro que tuvo nobleza pero al que le faltó fuerza y le sobró sosería. En los últimos compases de faena, el de La Palmosilla acabó yéndose a las tablas. Al hilo de las tablas trató de estoquear al toro Cristóbal Reyes, pero se sucedieron los pinchazos y los descabellos, acertando justo cuando estaba a punto de sonar el tercer aviso. Escuchó silencio tras dos avisos.

Montado, acucharado de cuerna y con cuajo fue el cuarto, toro del lote de Alejandro Morilla pero que al ser trasladado al hospital para ser operado de la herida de su muñeca izquierda, fue recibido por Damián Castaño, que no se pudo estirar a la verónica al echar el toro las manos por delante y la cara arriba. Se repuchó en el caballo y se coló en los capotes durante la lidia, pero si se le esperaba metía la cara con cierta nobleza, cosa que hizo Jarocho con gran oficio en el tercio de banderillas. Con oficio, temple, colocándose muy bien y dejándola en la cara, logró Damián Castaño enjaretar buenas tandas de derechazos. Por el izquierdo el toro probó más, pero de uno en uno y dándole el pecho, tragando una barbaridad, también sacó naturales más que estimables. Se fue tras la espada en la suerte contraría, matando sin puntilla al toro. Oreja con petición de la segunda para Damián Castaño.

Debido a la lesión de Morilla, se corrió turno y salió el sexto, un toro salpicado y veleto de Torrenueva, segundo del lote de Cristóbal Reyes, que no se dejó torear con el capote en los lances de recibo, apretando siempre para dentro a su matador. Se dejó pegar sin espectacularidad pero mostrando celo en el caballo, pero después empezó a orientarse y a distraerse mucho en banderillas. Trató de atemperar la brusca embestida del toro Cristóbal Reyes en los primeros pases, doblándose y bajándole la mano. Áspero, rebrincado, bronco y con el viaje corto, el toro de Torrenueva no permitía el más mínimo lucimiento. Cristóbal Reyes lo intentó por ambos lados pero el animal se puso cada vez más problemático. Tras un macheteo por la cara y un nuevo intento de torear, el torero jerezano se fue a por el acero. Se puso el toro complicado a la hora de matar y Cristóbal Reyes no estuvo acertado con la espada. Finalmente dejó una media estocada caída y tras tres golpes de descabello despenó al toro, escuchando silencio tras aviso.

Más alto, zancudo y ensillado fue el sexto, segundo del lote de Damián Castaño y tercer toro que tuvo que estoquear. Salió perdiendo las manos y echando la cara arriba en los lances de recibo. Apretó siempre para dentro, en varas y en banderillas, cortando el viaje y poniendo en apuros a Cebadera y a Luis Miguel Amado, que se desmonteraron por su arriesgada actuación con los rehiletes, saludando también Jarocho por su gran lidia. El toro tenía peligro, estando engallado al inicio de faena, no pasando, mirando mucho a la taleguilla del torero y probando. Tras una escalofriante colada por el izquierdo, Damián Castaño le enjaretó una esforzada tanda, y no por ello menos meritoria, de derechazos, pero al tercer pase, el toro se quedó debajo de la faja del torero. Con poder, sometimiento, oficio y firmeza, le fue sacando muletazos por ambos pitones, templados y de gran mérito, logrando así meter al público en la faena. Pinchazo hondo que escupió enseguida, y una estocada delantera y contraria y varios descabellos para acabar con la vida del complicado toro de Torrenueva, hicieron que se esfumara el trofeo, quedando todo en leves palmas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Navas del Rey, Madrid. Corrida clasificatoria de la Copa Chenel. Media entrada.

Tres toros de Torrenueva (primero, quinto y sexto) y otros tres de La Palmosilla (segundo, tercero y cuarto).

Alejandro Morilla: ovación (herido).

Damián Castaño: vuelta al ruedo, oreja y palmas.

Cristóbal Reyes: silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.

Incidencias: Alejandro Morilla fue atendido en la enfermería de la plaza de una herida por asta de toro en el antebrazo izquierdo, que produjo destrozos musculares y lesiones nerviosas y articulares, siendo trasladado al hospital de Móstoles. Pronóstico reservado pendiente de intervención quirúrgica en dicho centro sanitario.