DESDE EL TENDIDO

Monedas al aire


domingo 8 mayo, 2022

Álvaro Lorenzo arrojó su moneda esta tarde en Madrid en el sexto, que ya había hecho de sufrir de lo lindo a su cuadrilla en banderillas: el toledano sabía que era su momento y lo aprovechó.

Alvaro Lorenzo Madrid

Madrid ha inaugurado la época de tirar monedas al aire. De jugarse el todo por el todo, de apostar sabiendo que tu oponente te puede mandar al hule en cualquier momento y de no dejarse nada en el tintero. En esta plaza no valen las medias tintas. Aquí se viene con todo. Y más cuando te lo juegas todo a una bala, como Álvaro Lorenzo hoy en su único compromiso de toda la feria, que se antoja escaso para un torero que tanto apetece ver al aficionado de cualquier plaza.

Álvaro arrojó su moneda en el sexto, que ya había hecho sufrir y de lo lindo a su cuadrilla en banderillas. El toledano sabía que era su momento, apostó de verdad por el burel y se llevó una tremenda voltereta que acabó en cornada de 15 centímetros. A partir de ahí, tiró de raza, casta y cabeza para llevar al de Montalvo por abajo por el pitón izquierdo, logrando naturales con emoción, colocándose en el sitio y jugándose el tipo. Cuando se fue a por la espada, el público respiró.

En su primer turno, ni tiró su moneda ni consiguió acoplarse a otro animal exigente y con poder, que pedía mano más baja y muleta en la cara para tirar de él.

Pasar por el aro

Y por la calle Alcalá también pasó esta tarde uno de los que tiran la moneda cada tarde con la seguridad de saber que pocas veces saldrá cruz. Luque está en ese momento en el que le sirve cualquier cosa y en el que no se le va ninguno sin pasar por el aro.

Cuando se salió a los medios con el cuarto, nadie daba un duro porque armara faena a un animal que buscaba rajarse desde que asomó por la puerta de toriles. Consiguió agarrarlo a base de empaparlo de muleta y de provocarlo, y le tapó los defectos y las salidas en los mismos medios. Allí fue sacando los naturales uno a uno y por abajo, poniendo toda la emoción que le faltó al de Montalvo. Y las monedas se convirtieron en pañuelos al aire a los que la presidencia hizo caso omiso.

Un solo criterio  

Si el usía concedió la oreja a Álvaro, debería haber sacado el pañuelo también en el cuarto. Se llama justicia y unificación de criterios. La ausencia de un mismo criterio para todos se pone de manifiesto tarde tras tarde y necesita una solución urgente. Pero es que el palco volvió a equivocarse cambiando el tercio en el sexto con solo tres palos clavados, en contra del Reglamento.

La seriedad debe volver a la autoridad. Este inicio de San Isidro era una gran oportunidad para hacerlo. Una vez más, se ha desperdiciado.