Emocionante fue el momento en el que El Juli brindó, en la tarde de este miércoles 1 de junio, el quinto toro de la tarde a su compañero Emilio de Justo, que hoy debería estar haciendo el paseíllo en la Corrida de la Beneficencia en Las Ventas y que por las circunstancias de su cogida el pasado Domingo de Ramos en su encerrona con seis toros en este ruedo no ha podido.
«Es un orgullo para mí sustituirte, pero por tu categoría de persona y como torero sé que muy pronto estarás aquí«, le dijo Julián López en un instante que puso a gran parte del tendido en pie. Recordamos que El Juli había hecho el paseíllo en dos ocasiones anteriores en esta Feria de San Isidro, una con la corrida de La Quinta y la otra con la corrida de Garcigrande-Domingo Hernández, y en ambas selló faenas de mucho mérito, pero no llegó a alcanzar la Puerta Grande por culpa de la espada.
La tarde de la Beneficencia de El Juli en la que sustituía a Emilio de Justo
Eso hizo que entrase por méritos propios -y aceptándolo, ya que es figura máxima del toreo- en el cartel de esta Corrida de la Beneficencia, para estoquear un encierro de Alcurrucén. En el primero de sus ejemplares, El Juli le hizo frente a un toro con motor, con exigencia y con muchas teclas al que se impuso con autoridad y firmeza, sellando una obra de auténtico maestro y en la que dejó momentos de toreo de mano baja de mucha autoridad. No obstante, la maldición de la espada de nuevo vino a visitar a López y eso impidió el triunfo. Ese toro lo brindó a Su Majestad
El segundo de los ejemplares de su lote -quinto de la tarde- fue un animal nada humillador y que no le prestó ningún tipo de opción.