VILLASECA DE LA SAGRA

La actitud de Miguel Serrano destaca en una segunda del Alfarero de Plata para novilleros curtidos


sábado 11 junio, 2022

El toledano cortó la única oreja en una faena en la que demostró una innegable actitud, Mariscal Ruiz escuchó una ovación y Tristán Barroso dejó los muletazos de mejor trazo en una dura novillada de Adolfo Rodríguez Montesinos y Víctor Huertas que pidió el carnet de novillero curtido.

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La plaza de toros de Villaseca de la Sagra acogía en la tarde de hoy la segunda de las novilladas clasificatorias del Alfarero de Plata. Los novilleros Jesús Llobregat, «El Ceci», Cid de María, Mariscal Ruíz, Miguel Serrano y Tristán Barroso trenzaban el paseíllo para medirse a los erales de las ganaderías de Adolfo Rodríguez Montesinos y Víctor Huertas.

Jesús Llobregat, a punto de escuchar los tres avisos con el primero

Muy en el tipo del encaste era el primero de Adolfo Rodríguez Montesinos, que sembró el pánico en banderillas, mostrándose reservón y esperando una barbaridad. De manera fea prendió a Raúl Cebadera, que quedó a merced del animal, teniendo que acudir a la enfermería. En la muleta, quiso Jesús Llobregat aprovechar las arrancadas de un animal rajado, que no quería telas y que salía siempre a media altura del muletazo. Lo quiso torear en el tercio, primero por el derecho y después por el izquierdo aprovechando las inercias, pero sin llegar a calar del todo arriba. Terminó la faena en la querencia, con el animal huyendo de la pelea en una labor que se alargó en mucho en el tiempo. Tanto es así que acabó con el animal sobre la bocina tras dos avisos y después de un susto entrando a matar que bien le pudo costar un percance.

«El Ceci», silenciado con el blando segundo

El segundo de Víctor Huertas quiso humillar de salida, dejando ver el defecto del daño en la mano delantera izquierda. Tras pararlo El Ceci, quitó por chicuelinas Cid de María, dejando su carta de presentación en Villaseca. Después de brindar al público, comenzó faena el novillero de Castellón buscando los medios e intentando sostener en las telas a un animal que perdía las manos, desluciendo mucho el trasteo. Pudo dejar por momentos El Ceci su concepto, queriendo alargar el muletazo con una expresividad de la que también tiró para poner el broche a su obra por ayudados por alto. La espada tiró su trabajo por la borda.

Palmas para Cid de María con el tercero

Quiso estirarse de salida Cid de María con el tercero de Adolfo Rodríguez Montesinos, al que recetó un quite deslucido Mariscal Ruiz. En banderillas, sobresalió Corruco de Algeciras, clavando un par de mucho mérito. Actitud demostró Cid de María con la muleta, ante un animal al que le faltó transmisión, pero que hizo cosas buenas por el pitón izquierdo. Se gustó el de Guadalajara en los molinetes y en los remates por bajo y marró con la espada.

Mariscal Ruíz firma una seria labor con el cuarto

Muy serio de cara fue el quinto, al que quitó por gaoneras Miguel Serrano tras el recibo de Mariscal Ruíz, que protagonizó un tercio de banderillas en el que hubo disposición, cerrando con un par al quiebro que caló en los tendidos. En la muleta salía muy deslucido el animal, con la cara a media altura y sin entregarse. Lo toreó con mucha disposición y actitud el novillero sevillano, que cobró una estocada arriba.

La actitud de Miguel Serrano corta la oreja del quinto

A porta gayola se fue Miguel Serrano a recibir al serio quinto, con el que también se lució en banderillas en un tercio en el que dio todas las ventajas al novillo. Huidizo y con la cara muy alta y con brusquedad buscaba los vuelos de las telas el novillo de Santa Coloma, al que solo se le podía meter mano por el derecho dejándola puesta y tirando de él para taparle las salidas. Inició faena de manera muy torera, doblándose y abriéndole los caminos y se peleó con la brusca embestida del burel en el trasteo. Abrochó el toledano su labor por manoletinas y cobró una estocada arriba que le valió una oreja.

Los aceros emborronan el buen concepto de Tristán Barroso.

Desde el capote ya mostró Tristán Barroso su concepto recibiendo al novillo de la jota, otro animal serio de Víctor Huertas. En la faena de muleta siempre quiso componer, acompañando la embestida y toreando siempre encajado, aunque la condición del animal se lo puso muy complicado, pues tenía una embestida muy pegajosa, que le impedía ligar los muletazos de cada serie. Con los aceros se atragantó y escuchó los dos avisos.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra. Segunda del Alfarero de Plata. Novillada sin picadores. Un tercio de plaza.

Novillos de Rodríguez Montesinos y Víctor Huertas. Reservón y rajado, nunca quiso ver muleta el primero; acalambrado el segundo; le faltó transmisión al manejable tercero; salió con la cara a media altura y embistió de forma deslucida el cuarto; muy brusco en su embestida fue el quinto, y pegajoso, sin terminar de salirse del muletazo el sexto.

Jesús Llobregat, silencio tras dos avisos.

El Ceci, silencio tras aviso.

Cid de María, palmas.

Mariscal Ruiz, ovación.

Miguel Serrano, oreja.

Tristán Barroso, silencio tras dos avisos.

FOTOS: EUSEBIO SÁNCHEZ

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