CAMPO BRAVO

Guadajira, en la lucha por buscar la bravura enclasada: estos son sus toros y novillos para 2022


jueves 9 junio, 2022

Marisa Arias, bastión fundamental de esta ganadería junto a su marido, habla con Cultoro y explica el presente y futuro de la ganadería de Guadajira.

Guadajira
Un astado de Guadajira. © J J Diago

Hoy nos acercamos a la ganadería extremeña de Guadajira, un hierro que nació previo a la gran ‘Crisis Financiera Global’ de 2008 y que en la actualidad sigue luchando por no perder el sitio que se ha ganado. En 2007 D. Ángel Muñoz Becerra decide meterse en esta aventura del toro bravo tras ponerse en venta la ganadería jerezana de Martelilla. Una oportunidad única para adquirir ganado de una de las casas ganaderas más importantes de nuestra piel de toro.

Como hicieron otros ganaderos, bucearon en reatas y lineas ganaderas para adquirir animales muy definidos. Un trocito de este encaste se iba de Jerez de la Frontera hacia Badajoz. En la finca ‘Dehesa Nueva’ se abría paso un proyecto ganadero ilusionarte que a día de hoy sigue vigente pese a las dificultades y los vaivenes del tiempo. La ganadería toma el nombre del río que pasa a escasos kilómetros de esta finca, el río Guadajira, un paraje que sin duda tiene como protector principal al toro bravo.

Hoy queremos hablar con Marisa Arias, bastión fundamental de esta ganadería junto a su marido. Una mujer que tiene las ideas muy claras y la cual sabe a la perfección el momento por el que pasa tanto la tauromaquia como su ganadería. No son momentos sencillos para los ganaderos de bravo, los cuales han tenido que soportar grandes pérdidas ocasionadas por la falta de festejos. Hablamos con ella para saber más sobre esta ganadería extremeña.

P – Marisa, lo primero es saber un poquito los orígenes de la ganadería, la sangre de la que procede, así como el encaste que tenéis actualmente en casa.

R – Pues mira, nuestra historia ganadera comienza en el 2007 cuando le compramos unas 40 vacas viejas y preñadas y 20 eralas por sorteo a la ganadería de ‘Martelilla’, adquiriendo posteriormente un semental con el hierro de ‘Toros de El Torero’. Así comenzamos hace 25 años y aquí seguimos al pie del cañón. El encaste por tanto es Marqués de Domecq con ese goterón de Salvador Domecq que tiene la ganadería de ‘El Torero‘, pero vamos podemos decir que la sangre predominante es ‘Marqueés de Domecq’.

P – Estáis situados en un lugar privilegiado, una zona perfecta para criar al toro bravo, sin duda el toro bravo es el protector de un ecosistema único, sin duda la crianza del toro bravo es mucho más que la lidia en una plaza.

R – Sin duda alguna, eso es más que evidente, pero también te digo que se tiene que defender por el mismo, mediante su venta y su lidia. En la dehesa conviven otras especies y razas como son las ovejas, los cochinos… y en este caso el producto es la lidia de este animal la cual debe de ser demandada ya sea para la plaza o el festejo popular; que en este caso tiene mucho auge. Si nos gustaría que todos los animales fueran lidiados pero no es así.

P – Los ganaderos habéis soportando el pese de una crisis provocada por el COVID-19, os habéis tendido que reinventar para salir del agujero, ¿cómo habéis sobrellevado estos años tan duros?

R – En nuestro caso la ganadería no es nuestra explotación principal. Tuvimos que ser muy exigentes y seleccionar severamente. Quitamos y mandamos al matadero a todos los animales que eran defectuosos, con mucha pena reducimos algo de vacas para amoldarnos a la situación que estábamos viviendo. Exceptuando a unos cuantos ganaderos de bravo el resto somos deficitarios económicamente hablando. Muchos sostienen su ganadería -a pesar de las pérdidas- en su cuenta de explotación complementándolas con otras actividades, pero nosotros no, por lo que el golpe ha sido muy duro. De momento seguimos aquí y vamos a luchar por que así siga siendo.

P – Marisa, pese a la dureza de la que nos hablabas antes se empieza a ver la luz al final del túnel, ¿cómo os planteáis el futuro?

Desde el punto personal parecía que todo iba viento en popa pero no es así, nuestro mercado es el mercado de novilladas picadas y por desgracia están muy muy paradas. Cuesta mucho trabajo y dinero rematar a un animal con tres años para luego tener que mal venderlos. Hay mucha demanda de toros para las calles, esperemos que nos den más opciones a los que no estamos en primera división. Creo que el problema radica en que la gente no va a la plaza como no sea un cartel de figuras, y la tauromaquia es mucho más que eso.

P- Un 2022 en el que suponemos que las cosas tomarán un cariz distinto al de estos años atrás, ¿tenéis algo cerrado? ¿han pasado ya los veedores por casa?

R – De momento hay cosas habladas pero nada concreto. Hoy vienen a ver novillos y toros para dos festejos en verano. También se han puesto en contacto con nosotros para el tema de festejos populares, veremos en que queda la cosa. A día de hoy hemos lidiado una novillada picada en Arenas De San Pedro, esperemos que cuando hablemos a final de temporada pueda contarte que le dimos salida a gran parte de la camada

P – Cuéntanos un poco como es el toro de casa, tanto morfológicamente como en su comportamiento diario en el campo.

R – Nuestro toro es un animal con caja y trapío. Como todos sabrán el toro procedente de Martelilla vía Marqués de Domecq era un ejemplar hondo, algunas veces bastito, el cual en casa se ha intentado afinar. En el campo tienen un comportamiento noble, y su manejo es bastante bueno, esto es como todo, si los tratas bien y juegas con las querencias no es un toro que te de dolores de cabeza. A mi es un encaste que siempre me llamó la atención, creo que encaja muy bien lo que tengo en la cabeza.

P – Ya por último me gustaría que nos definieras el toro que buscáis en casa. Ya nos hablaste de su morfología, ahora quiero que nos cuentes que toro tienes en la cabeza, cual te llena plenamente como ganadera.

R – Buscamos el animal que tenga fijeza, humilllacion y recorrido. Un animal que no sea predecible, es decir, que el aficionado que esté en el tendido no esté aburrido. Cada animal tiene su forma de embestir dentro de los caracteres que buscamos, pero el objetivo es claro, buscamos un toro que de espectáculo. Esperemos que todo esto vuelva a la normalidad y funcionemos todos, trabajamos con mucha ilusión y buscando el animal que nos haga vibrar.

FOTOGALERÍA: JOSÉ JOAQUÍN DIAGO