ANÉCDOTA

La historia del traje que tenía la Macarena y que le ‘pidió’ por un día Dávila para torear en Santander


viernes 29 julio, 2022

No ha sido la única puesta tras la vuelta en Madrid, una fecha en la que no pudo estoquear ningún toro con el hierro familiar que le había tocado en el sorteo: el pasado miércoles fue en Santander para conmemorar su XXV aniversario de aAlternativa. Lo único seguro de esta historia es que el traje de Dávila Miura volverá de donde salió.

Davila Miura
Dávila Miura calándose la montera. © Arjona - Lances de Futuro

El pasado miércoles se vivieron momentos de verdadera angustia en la plaza de toros de ‘Cuatro Caminos’ de Santander, en la faena de muleta un toro de Puerto de San Lorenzo zancadilleaba a Dávila Miura, éste perdía pie y era arrollado por el propio astado. La paliza fue importante: el toro lo golpeó en el pecho y lo lanzó por los aires, una vez en el suelo -por fortuna- no caló el pitón del animal y todo quedó en un susto.

Eduardo salía desmadejado, sin saber muy bien donde se encontraba; el capote de la Macarena le había salvado de un percance que podría haber sido muy grave por la forma en la que lo cogió el toro. El sevillano, magullado y con claros síntomas de dolor volvió a la cara del toro para dejar una última tanda y cortarle la oreja al astado, Dávila Miura volvió a nacer.

Pero hay una historia detrás: Eduardo, miembro de la Junta de Gobierno de la Esperanza Macarena de Sevilla e irrebatible macareno, había donado este traje verde y oro a su hermandad en su día, pero lo solicitó de manera extraordinaria para este festejo, conmemorativo de sus 25 años de alternativa. Ese traje ha estado todos estos años compartiendo casa con la Esperanza. No vamos a decir que fue el que le salvó la vida, pero el caso es que Eduardo la salvó.

En una entrevista concedida a los compañeros de ACB de Sevilla debido a su vuelta a los ruedos en Madrid, Eduardo declaraba lo siguiente: «El vestido que me he puesto ha estado 11 años en la Basílica de la Macarena. Y la Virgen me lo ha dejado para hoy. Mañana vuelve a Ella». Cinco años después volvía a la hermandad para pedir prestado a la Macarena su vestido ‘Macarena y oro’, ese había usado para su despedida de los ruedos en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla el 12 de octubre de 2006.

Pero dejemos que sea el propio torero sevillano el que nos cuente la historia de este vestido; «Cuando en el año 2006 me retiro en la Real Maestranza, decidí regalar ese traje a la hermandad porque era un color que yo había tenido muchas veces en mi armario de torero y que curiosamente en muchísimas reseñas ponían como «Macarena y oro». Hablé con Manolo García y desde aquella fecha estuvo el vestido en el museo, hasta que surgió la reaparición en Madrid el pasado año. Me hacía ilusión volver a coger ese traje, que me lo prestara la Virgen. Se lo comenté al hermano mayor y él encantado. Ese traje vuelve a torear conmigo en Madrid y el día después está nuevamente aquí» comentaba Eduardo en 2016 a los compañeros de Pasión en Sevilla, la sección cofrade del periódico ABC.

Como comentamos en la introducción, no ha sido la única puesta tras la vuelta en Madrid, una fecha en la que no pudo estoquear ningún toro con el hierro de la A con las dos asas que le había tocado en el sorteo. El pasado miércoles fue en Santander para conmemorar su XXV aniversario de alternativa, lo único seguro de esta historia es que volverá de donde salió.

 
 
 
 
 
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