Pese a no llevarse el trofeo como ganador de la Copa Chenel de este 2022, Ángel Sánchez ha vuelto a llegar al corazón de los aficionados con una serie de actuaciones de máxima importancia. Su concepto del torero siempre ha sido muy valorado por los aficionados exigentes, los cuales no entendían el ostracismo al que estaba sumido. Un 2022 que ha cambiado por completo su percepción de la temporada, de la nada a tener por delante la bala de Madrid con una corrida que tiene un gran bagaje en Las Ventas.
Un torero que tomó la alternativa en la primera plaza del mundo de manos de dos sevillanos como Manuel Jesús ‘El Cid’ y Pepe Moral en pleno San Isidro y con la apuesta de estoquear los toros de Adolfo Martín. Aquella bala no sirvió para triunfar, pero si para dejar claro que su concepto del toreo es inamovible y que su camino lo marca él. Ilusionó en la recientemente finalizada Copa Chenel, soñando con revertir su situación el día de la Paloma.
Hablamos con un diestro que tiene las ideas claras, los pies en el suelo y la cabeza despejada: «Gracias a la Copa Chenel, Ángel Sánchez se ha vuelto a poner en el sistema. El 15 de agosto será un punto de inflexión en mi carrera. Será o todo o nada, o por la Puerta Grande o por la puerta de la enfermería”, dice el torero».
Como comentamos en la introducción, la apuesta de su alternativa en pleno San Isidro y con una ganadería como Adolfo Martín parecía un hueso demasiado difícil de roer, pero como se suele decir, las apuestas hay que hacerlas cuando puedes no cuando te obligan a ello: «Después de la alternativa de Adolfo en Madrid, llegó un parón. Mi alternativa fue una apuesta muy fuerte, que no salió como todo el mundo esperaba. Ahí quedó la apuesta por Ángel Sánchez».
Pero ese ostracismo vino también dado por una pandemia que sacudió a muchos toreros de un plumazo, no hubo poder de reacción y los toreros que no estaban en la cresta e la ola se vieron muy perjudicados: «Así es, la pandemia fue un punto y aparte en el que hubo que replantearse cosas, pero no siendo feliz me di cuenta que lo que quería era ser torero. Durante todo este tiempo he madurado como persona, como torero y me he dado cuenta de la dureza que es estar totalmente quitado: no entrenar, no ir a los toros, no tenía ni ganas de ir a un tendido porque me daba envidia y no era feliz».
Un torero que camina ahora junto a un hombre en el que confía plenamente, un Pepe Castilla que fue toda la vida junto a un torero de la importancia de José Ortega Cano: «Es mi apoderado, mi hombre de confianza, es como un padre para mí. Gracias a él, todo lo que está pasando, es por él. Él tiene mucha afición, confía mucho en mí.» nos comentaba Ángel Sánchez.
Un torero que pese a estar parado ha buscado dentro de él para ahondar en su toreo:«Sigo siendo el mismo torero, un torero natural, clásico, pero maduro. Creo que estoy dispuesto a todo tipo de embestidas, a todo tipo de toros. Estoy preparado para todo tipo de apuesta y para lo que venga. He madurado bastante».
Sánchez es de esos toreros que no ha tirado nunca las tres cartas, un torero que ya de novillero ilusionó a Las Ventas y que cosechó grandes triunfos en esta plaza como el de aquel 2 de abril con un novillo de La Quinta: «Fue la primera tarde que toreé en Madrid de novillero. Siempre que he pisado en Madrid, he soñado con volver a repetirlo y ahora hay algo dentro de mí que me da la confianza de pensar de que algo bueno va a pasar y ojalá sea el 15 de agosto, el día que toree de la misma forma y que lo pueda estoquear bien».
Una tarde está del 15 de agosto en la que hay anunciada una ganadería que lleva años lidiando toros importantes en el ruedo venteño, una ganadería exigente pero con un gran fondo de entrega: «Es de las mejores ganaderías que hay ahora mismo en toda España. Me gusta mucho, me llama mucho la atención. He toreado solamente un novillo en un remiendo en mi despedida de novillero en Sevilla y no fue muy lucido, pero soy más maduro como torero y vengo con más ganas. Creo que voy a entender bien a la ganadería, a los toros y ojalá Fuente Ymbro sea el paso para un gran triunfo».