Con motivo de la feria y fiestas de la Virgen de la Piedad 2022, la empresa Tauroemoción ha organizado una histórica corrida de toros con acento muy extremeño. Una tarde en la que con toros de Victorino Martín trenzaban el paseíllo a las ocho y media de la tarde el mexicano Joselito Adame y los extremeños José Garrido y Manuel Perera.
La firmeza y el valor de Adame se imponen ante el reponedor y complicado primero
Con aristas y agrio comportamiento fue el primero de la tarde, un animal de Victorino que embistió a media altura en el capote y que no se entregó del todo en el jaco en dos puyazos de más a menos. Pese a ser pronto siempre tendió a embestir en línea recta por el pitón derecho y medir cuando llegaba a la jurisdicción del torero. Porfió el mexicano ante un toro que exigía en colocación y distancias. Por el lado izquierdo acusó aún más ese gazapeo, quedándose corto en la muleta y embistiendo a media altura. Cuando la faena llegaba a su fin se lo echó a los lomos, volviendo afortunadamente a la cara del animal. Gran esfuerzo el realizado por Adame ante un toro con ‘guasita’ que fue desarrollando durante la lidia. Tras una estocada algo caída y casi entera tuvo que descabellar al animal, saludando una ovación como premio a su fe ante un toro nada fácil.
Garrido afianza al sobrero segundo a base de temple y cadencia para cortarle una oreja
Muy protestado fue el segundo de la tarde, un astado de Victorino que fue devuelto tras pasar por el jaco, saliendo en su lugar un astado del mismo hierro tras tener que ser apuntillado el animal en la misma plaza. El sobrero fue un animal que bajó algo su presencia y con el que Garrido no pudo lucirse de capa. Destacó Chacón con los palos antes de comenzar su trasteo Garrido. Toro con querencia a tablas al que el extremeño fue dosificando en tandas a media alturita y en línea recta. Lo pulseó con suavidad para así acrecentar las embestidas de un animal con cierta nobleza. José entendió a un astado no sobrado de fuerza y raza, se la dejó siempre puesta y tiró de un sobrero con virtudes. Lo disfrutó y consiguió que el toro sacase ese fondo de bravo que tiene esta ganadería. Siempre al hilo de tablas consiguió caldear el ambiente con una labor medida y bien construida. Lo mejor vino en una serie al natural en la que cinceló muletazos al ralentí, toreando con las yemas a toro que quiso irse tras los vuelos en esa serie. Finalizó su labor con muletazos muy toreros por bajo, pero cogió hueso al primer intento. Tras dejar una estocada algo caída paseó una oreja.
La porfía de Perera se estrella contra las complicaciones del complejo tercero
Repitió el tercero de la tarde en el capote de un Perera que le intentó abrirle los caminos pese a no salirse de los vuelos este animal de Victorino. Un ejemplar que desarrolló complicaciones en la muleta del incipiente matador de toros, el cual no le perdió la cara a la faena en ningún momento pese a cogerle el aire al animal de mitad de su labor en adelante. Cuando consiguió tomarle las distancias y las alturas al toro dibujó una interesante tanda al natural, ahí se sintió más. Buscó torear con los vuelos y sin enmendarse ante un toro muy complejo. Es cierto que se le vio a merced del toro en alguna ocasión, pero su concepto es el de ponerse en el sitio, y entre el escaso bagaje y ser su debut con esta ganadería se le vieron algo las costuras, algo que con el tiempo dejará atrás. Se atascó en la suerte suprema y fue ovacionado en una faena en la que se vio una interesante evolución en su toreo.
Joselito Adame vuelve a dar la cara ante un cuarto que se lo guardó todo dentro y le corta una merecida oreja
El cuarto tampoco fue un animal claro en los primeros tercios, un toro que pese a repetir en el capote de Adame no peleó con bravura en el ruedo. Un astado que desconcertó a los hombres de plata y que llegó a la muleta moviéndose, pero sin emplearse. Se lo sacó a los medios para quitarle las querencias al ejemplar de Victorino Martín, por ahí buscó dejársela en la cara y tirar del cuarto de la tarde, pero el animal embestía con la cara alta y metiéndose muy por dentro. Adame tragó ante las embestidas de un toro incierto y que nunca quiso irse tras los vuelos. Si por el derecho su viaje era corto, al natural se quedaba prácticamente debajo de las zapatillas. Gazapón y de viaje este astado con el que Adame se jugó seriamente una nueva voltereta. A base de taparle la cara y no dejarle pensar consiguió dejar una serie a derechas a media altura que caló en el respetable. Tarde muy seria la del torero de Aguascalientes. Lo mató de una estocada algo tendida y paseó una oreja como premio a una labor de gran exigencia.
Garrido se estrella contra el deslucido quinto y se queda sin la ansiada salida en hombros
El quinto fue un astado que tampoco se entregó de salida y que acusó querencia a tablas. Acudió con alegría en el único puyazo que recibió. Toro costoso en banderillas que llegó a la muleta con el depósito de la casta bajo mínimos. Porfió Garrido ante un toro que no quiso irse tras la muleta, siempre arrollando y con la querencia a tablas. Garrido tragó ante un animal que se lo pensó en cada embestida y que acusó una alarmante mansedumbre. Viendo que no tenía un pase el extremeño decidió irse a por la espada. Intentó sacar agua de un pozo vacío, pero no hubo suerte, ahí quedó la entrega del torero que se jugó literalmente la voltereta ante un toro aculado en tablas para intentar arrancarle la oreja que le posibilitaba salir en hombros. Pero el toro no ayudó nada, perdiendo la posible oreja tras pinchar en el primer intento.
Perera le corta las dos orejas a un sexto de complejas embestidas
Tampoco hizo cosas buenas de salida el sexto de la tarde, otro toro que embistió sin entrega en los primeros tercios. Pese a su prontitud y galope el toro llegó a la faena sin mostrar entrega. Comenzó su faena con ayudados por alto ante un toro que iba y venía sin deslizarse. Como algunos de sus hermanos tendió siempre a reponer y a acortar el viaje. Perera anduvo decidido ante un astado reservón. La clave estaba en darle la media distancia y aprovechar la inercia con la que venía el toro, al que si le dejabas pensar desarrollaba y se quedaba en las zapatillas. Anduvo valiente, templado y con la cabeza fría pese a los problemas que presentó su lote. A zurdas dejó una de las tandas de la tarde, pulseó al animal y consiguió que este se redujese y la tomara con calidad, pero fue un espejismo, a partir de ahí se frenó y volvió a quedarse corto. Ya ni en la media distancia se tragaba los muletazos. No se dejó nada dentro Perera pese a tener delante a un toro que pedía manos más experimentadas. Tras un pinchazo hondo paseó las dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Almendralejo (Badajoz). Más de media plaza.
Toros de Victorino Martín. Desiguales de presentación, justos de raza y con complicaciones tanto en su lidia como en la faena de muleta. Destacó el noble y templado segundo.
Joselito Adame: Ovación con saludos y oreja
José Garrido: Oreja y ovación
Manauel Perera: Ovación y dos orejas
GALERÍA: Alfonso Plano