ENTREVISTA

La historia taurina de Casas Ibáñez y de cómo su peña taurina cuida de su plaza de toros y vela por la Fiesta


jueves 18 agosto, 2022

Hablamos con José Jesús Navalón, presidente de la peña taurina de Casas Ibáñez, que nos relata la historia taurina del municipio, en el que la Casa Lozano ha organizado una corrida de figuras el día 28 de agosto.

Casas Ibañez
El coso de Casas Ibáñez, lleno.

La empresa Espectáculos Taurinos de La Ribera comandada por la casa Lozano apostó por una plaza que poco a poco va encontrando su sitio en el calendario taurino. Este año se ha cerrado un cartel de gran interés con Julián LópezEl Juli’, José María Manzanares y Tomás Rufo ante toros de Alcurrucén. Una terna de campanillas que ha caído muy bien en esta zona de la Mancha. Por eso queremos hablar con José Jesús Navalón, presidente de la peña taurina de Casas Ibáñez para que nos cuente como ve el presente y el futuro de la plaza, así como un festejo que por cartel y ganadería es de máxima importancia.

Sin duda esta localidad albaceteña tiene un encanto especial, su plaza de toros es una de sus joyas de la corona. Su tremenda afición por el mundo del toro le ha llevado a tener varias plazas de toros con una interesante historia detrás: «Casas Ibáñez es un pueblo que tiene una muy buena plaza que la construyeron los propios vecinos. Antes, tenía una plaza de muros de adobe, con capacidad de hasta 3.500 localidades, con incluso palcos. En guerra, esa plaza se utilizó de cárcel, entonces los presos, para calentarse, lo que hicieron fue que con las gradas las iban cortando para calentarse, por lo que quedó en estado ruinoso. Esta plaza de toros se empezó a construir en el 47 y se terminó una década después. Es el orgullo del pueblo y de la comarca. Tiene una capacidad de 6.000 localidades, y el pueblo tiene 4.000 habitantes. Todos los vecinos trabajaron en ella».

Una plaza de toros de gran solera, la cual tiene unas características muy particulares que la hacen distinta a todas: «La plaza es preciosa, tiene sus bóvedas, y en los años de auge de los 60 y 70 estuvieron los Peralta, El Cordobés, Palomo Linares… y luego Dámaso González, Espartaco. Luego una alternativa con Manuel Caballero y Manuel Amador».

Una plaza que ha pasado por varias fases y que actualmente tienen un objetivo claramente marcado: «En 2005, la plaza la cogió una asociación de discapacitados que se montaron varias corridas de toros televisadas, que traía bastante público, porque era benéfico, y trajo público, pero no el rigor que los aficionados queríamos para nuestra plaza».

Los toros, como muchos otros sectores sufrieron la crisis del 2007, y Casas Ibañez no fue menos, sus festejos menguaron y tuvo que hacerse una reestructuración que les volviera a llevar al sitio donde querían estar: «Tras la crisis, se empezaron a hacer becerradas locales, y llegó la decadencia. Ahora, la peña taurina está dedicada al cuidado de la plaza de toros y al empeño de que salgan corridas de toros de nivel: tuvimos la suerte de que hace dos años los hermanos Lozano se fijaran en nosotros, sabemos su profesionalidad, su trayectoria, y eso está derivando en grandísimos carteles».

Peor para que esto funcione el aficionado debe sentirse arropado por la empresa, notar que se le escucha para que se de un paso adelante en la consolidación de la plaza: «La peña taurina se implica en múltiples actividades del municipio durante todo el año: cabalgata de Reyes, Feria y Fiestas… y también recauda en pro de la Fiesta y de su plaza de toros».